El caldo casero con más sabor lo consigue así un científico: no necesitas nada más que esto
- La ciencia está más relacionada de lo que pensamos en la cocina
- Ni entrecot ni solomillo: los tres cortes de carne más baratos que pocos piden y que quedan tiernos y jugosos
- Ni atún ni salmón: este pescado es la opción más saludable y deliciosa para el mes de mayo
María León
Si hablamos de recetas reconfortantes, sin duda alguna, el caldo encabezaría la lista. Ya sea de pollo, de ternera o de huesos, este plato es perfecto para los días más fríos o aquellos en los que estamos un poco enfermos. Ahora bien, a pesar de que a priori pueda parecer una receta de lo más sencilla, seguro que en más de una ocasión has sentido que tu caldo ha quedado algo soso. Y el problema no es que hayas escogido mal los ingredientes o que tengas que añadir una pastilla de caldo concentrado, la ciencia ha demostrado que el tamaño sí importa.
El resultado está en la ciencia
En la lista de ingredientes, por supuesto, las verduras y la carne son los auténticos protagonistas, aunque cada vez es más común encontrar las pastillas de caldo entre los presentes. Aunque es cierto que se trata de un recurso sencillo y efectivo, si realmente queremos conseguir exprimir al máximo el sabor, tenemos que tener en cuenta otra serie de cuestiones.
La ciencia y la cocina, a pesar de ser dos corrientes diferentes, están más unidas de lo que nosotros creemos. Así lo demuestra, Heinz Wuth, más conocido en redes sociales como @soycienciaycocina. A través de una publicación ha conseguido encontrar la respuesta a la pregunta que muchos nos hacemos: ¿Cómo conseguir un caldo repleto de sabor?
A través de un experimento, ha logrado entender que la clave no está en los ingredientes, sino en el tamaño de estos al cocinarlos. Tres pruebas diferentes, pero con los mismos ingredientes, pesos y tiempos de cocción. ¿La única diferencia? Que cuanto más pequeños se agregan los alimentos, más sabroso queda el caldo.
En la primera prueba, con los cortes más gruesos, "el sabor es más ligero y delicado", afirma Wuth. Cuando prueba con los ingredientes más picados, no cambia únicamente el sabor, sino que también se puede apreciar la diferencia en el color.
Ahora bien, existe un paso más allá que podemos hacer para conseguir el sabor perfecto. Aunque no es un procedimiento muy habitual, al triturar los alimentos conseguimos lo que estamos buscando. "Con un sabor potente y bien sabroso", son las palabras del cocinero al probar el caldo.
La explicación es más sencilla de lo que parece y es que, se disuelven sus componentes de aroma, sabor y color en el agua, que después se aprecia en el resultado. Cuánto más pequeños sean, habrá más superficie de contacto y más componentes se lograrán disolver.
Cómo hacer el caldo perfecto
Ingredientes:
- 1 litro de agua
- 200 gr de carne o huesos de pollo
- 100 gr de cebolla
- 50 gr de zanahoria
- 25 gr de apio
Con todo lo aprendido, nos ha quedado claro que la mejor forma es pasar los ingredientes por una trituradora de alimentos. Después, esta pasta la devolveremos a la olla y añadiremos el agua correspondiente. De esta forma, se apreciarán mejor los sabores.