Los diez libros que debes leer de Mario Vargas Llosa para comprender por qué fue un gigante de la literatura

El mundo de las letras y la cultura llora a Mario Vargas Llosa, que fallecía este domingo en Lima, a los 89 años. El escritor fue mucho más que un narrador prodigioso: fue un pensador comprometido, un polemista incansable y uno de los más grandes escritores en lengua española de la historia y desde luego de los siglos XX y comienzos del XXI. Su muerte marca el cierre de una era literaria dominada por figuras que moldearon la narrativa hispanoamericana moderna junto con el mexicano Carlos Fuentes, el argentino Julio Cortázar y por supuesto el colombiano Gabriel García Márquez.

Galardonado con el Premio Nobel de Literatura en 2010, el Cervantes y el Princesa de Asturias, entre incontables distinciones, Vargas Llosa deja un legado inmenso, forjado a lo largo de más de seis décadas de producción literaria, ensayística y crítica, donde trató temas que siempre están de actualidad, como el amor, la sexualidad, la corrupción o el poder. A continuación proponemos un recorrido por algunas de las obras más reconocidas del autor, que le alzaron como el 'gigante de la literatura' que siempre será recordado.

La ciudad y los perros (1963)

La novela se sitúa en el Colegio Militar Leoncio Prado en Lima y narra la historia de un grupo de cadetes sometidos a una vida llena de violencia, represión y jerarquías rígidas. A través de distintos narradores, Vargas Llosa retrata el proceso de deshumanización al que son sometidos los jóvenes y critica abiertamente las instituciones militares como reflejo de la sociedad autoritaria peruana. El "Círculo" es un grupo clandestino que rompe las reglas y cuyo líder, "El Jaguar", se convierte en símbolo de esa juventud atrapada. Fue revolucionaria por su estilo narrativo y su crudeza.

La casa verde (1966)

Una novela compleja, con narración fragmentada y saltos temporales, que entrelaza varias historias: la de un burdel llamado "La Casa Verde", la de unas monjas que intentan evangelizar en la selva, y la de contrabandistas, militares, y personajes marginales en el norte del Perú. Es una denuncia del abandono del Estado y la violencia estructural en zonas olvidadas del país. Aquí Vargas Llosa juega con el lenguaje y la estructura, consolidándose como uno de los autores más innovadores del boom latinoamericano.

Conversación en La Catedral (1969)

Una obra monumental en la que el protagonista, Santiago Zavala, un periodista desencantado, conversa con Ambrosio, el antiguo chofer de su padre, en un café llamado "La Catedral". A través de esa conversación (y varios flashbacks), se reconstruye un país marcado por el autoritarismo, el racismo, la corrupción y el desencanto político bajo la dictadura de Manuel Odría. Es una novela de lectura exigente pero profundamente reveladora sobre la realidad peruana y latinoamericana.

La tía Julia y el escribidor (1977)

Basada en experiencias personales, esta novela cuenta la historia de Varguitas, un joven aspirante a escritor que trabaja en una radio y se enamora de su tía política, Julia, 13 años mayor. Paralelamente, aparece Pedro Camacho, un excéntrico guionista boliviano de radionovelas, cuyas historias se intercalan con la trama principal. Es una mezcla de humor, crítica al melodrama, amor prohibido y reflexión sobre la creación literaria. Más ligera que otras obras suyas, pero muy entrañable y entretenida.

La guerra del fin del mundo (1981)

Ambientada en el nordeste de Brasil a fines del siglo XIX, narra la historia del Conflicto de Canudos, una guerra entre el ejército brasileño y un grupo de seguidores del líder religioso Antonio Conselheiro. Vargas Llosa construye una epopeya coral donde se cruzan personajes históricos y ficticios, mostrando cómo el fanatismo, la desigualdad y la incomprensión entre culturas llevan a la tragedia. Es una de sus novelas más ambiciosas y está escrita con un estilo grandilocuente y épico, casi como una novela rusa.

La fiesta del Chivo (2000)

Ambientada en la República Dominicana, narra los últimos días del dictador Rafael Trujillo y las consecuencias de su asesinato. A través de múltiples voces —una exiliada que regresa al país, los conspiradores y el propio Trujillo—, Vargas Llosa construye un retrato brutal del poder absoluto, la violencia política y las secuelas del miedo. Es una de sus novelas más oscuras y logradas, y un referente en la narrativa sobre dictaduras latinoamericanas.

Travesuras de la niña mala (2006)

Una novela más íntima y melancólica. Narra la relación entre Ricardo, un traductor peruano que vive en París, y una mujer a la que conoce en su adolescencia en Lima, pero que reaparece en su vida una y otra vez bajo diferentes identidades y circunstancias. Ella es la "niña mala", enigmática, ambiciosa, e inestable. La novela recorre varias décadas y ciudades (París, Londres, Tokio, Madrid) y reflexiona sobre el amor no correspondido, la obsesión y la identidad. Es sencilla en su lenguaje pero emocionalmente compleja.

El sueño del celta (2010)

Una biografía novelada del irlandés Roger Casement, diplomático británico que denunció los abusos coloniales en el Congo y en la Amazonía peruana. Posteriormente, se convirtió en un nacionalista irlandés y fue ejecutado por traición. La novela explora la crueldad del colonialismo, la hipocresía del Imperio británico y el conflicto entre ideales y realidad. A través de su vida, Vargas Llosa vuelve sobre temas históricos y políticos, con una prosa más sobria y reflexiva.

La llamada de la tribu (2018)

Un ensayo personal e ideológico en el que Vargas Llosa explica su tránsito del marxismo al liberalismo. A través del análisis de pensadores como Adam Smith, Hayek, Popper, Berlin y Ortega y Gasset, defiende la democracia liberal, el pluralismo y la libertad individual. Más que una defensa doctrinaria, es un relato de formación intelectual y una crítica al colectivismo que ha marcado la historia política de América Latina.

Tiempos recios (2019)

Ambientada en Guatemala en los años 50, la novela reconstruye el golpe de Estado contra el presidente Jacobo Árbenz, promovido por Estados Unidos y la United Fruit Company. A través de personajes históricos y ficticios, Vargas Llosa muestra cómo las conspiraciones políticas, el miedo al comunismo y los intereses económicos moldearon el destino de América Latina. Una novela histórica que dialoga con La fiesta del Chivo, centrada en la manipulación del poder y las mentiras de la Guerra Fría.