Evasión

¿Cuál es la mejor patata para freír? Esta es la que recomienda María Lo, ganadora de Masterchef 10, para que queden bien crujientes

Fuente: Istock & RTVE

María León

La patata llegó a nuestras vidas en el siglo XVI, tras el descubrimiento de América. Desde entonces, la gran mayoría hemos forjado una verdadera relación de amor, ya que este alimento siempre está presente en nuestra cocina y en una gran variedad de recetas. A día de hoy podemos encontrar en España nada más y nada menos que hasta unas 150 clases de patatas, pero es importante recalcar que no todas valen para lo mismo.

Algunas son más idóneas para hornear, otras destacan por ser perfectas para guisos, como la roja, o para hacer puré. Pero, si estamos hablando de conseguir unas patatas fritas bien crujiente, ¿por cuál deberíamos optar?

Ni Kennebec ni Monalisa

Esto mismo es lo que se ha preguntado María Lo, ganadora de la décima edición de Masterchef. A través de un vídeo en sus redes sociales ha puesto a prueba a cuatro de las variedades de patatas más conocidas, Monalisa, Agria, Kennebec y Roja Pontiac, para encontrar el mejor resultado y, por supuesto, el más crujiente de todos.

Comienza probando la Monalisa y resulta ser una decepción: "No es muy crunchy y aparte está como dulce", afirma. Algo parecido ocurre con la variedad roja, que es una de las más utilizadas para guisar. El resultado no es el esperado y quedan bastante blanditas.

A pesar que la patata Kennebec, también conocida como la gallega, le gusta a María, la que realmente conquista su corazón y su paladar es la patata agria. "Lo que viene siendo una buena patata frita", revela en su post de Instagram.

La guía definitiva para que te queden aún mejor

Además de elegir un buen tipo de patata, también es importante cuidar los pasos para conseguir que queden lo más crujientes posible y con un sabor excepcional. Para ello, María Lo desvela cuál es el método que ella lleva a cabo.

Comienza cortándolas finitas, sin llegar a ser patatas paja, y las enjuaga para quitarle todo el almidón posible. Después, otro paso que no puede es freírlas en abundante aceite de oliva, en tandas para que se puedan mover bien y no se peguen.

Por supuesto, después de cocinarlas es importante seguir pendientes, o sino el resultado se estropeará. Se deben escurrir bien, salar justo después de sacarlas y moverlas dentro de un bol con papel absorbente para que no se encharquen mientras reposan.

| Fuente: Istock