Qué es la 'mise en place' y por qué es una de las técnicas más importantes (y desconocidas) en la cocina

Ya sea en las cocinas de los chefs más profesionales, como en las domésticas, el término de la 'mise en place' es uno de los más importantes dentro del mundo de la gastronomía. Si estás más familiarizado con este tipo de conceptos, es posible que ya hayas oído hablar de ello, pero lo cierto es que, aún siendo un paso básico y fundamental, se trata de uno de los grandes desconocidos y olvidados. En la cocina, más allá de tener una buena técnica y saber seguir el paso a paso de una receta, la previsión y la organización es igual de importante para conseguir un resultado excelente y de calidad.

Qué es la 'mise en place'

Sin una mente organizada, no se puede desempeñar un trabajo organizado. Todos sabemos que, sobre todo en el mundo de la alta cocina, puede ser estresante el ritmo de trabajo y requerir mucho sacrificio, por eso el orden es clave. Precisamente esto es lo que viene a decir el término 'mise en place', que significa literalmente 'todo en su lugar'.

Proviene del francés y hace referencia a la organización previa que se debe tener a la elaboración de una receta. Es decir, organizar y preparar todos los ingredientes que se van a utilizar, los utensilios y las herramientas que son necesarias para tener todo a mano y que el proceso sea más sencillo y fluido.

Surgió en el siglo XIX en las cocinas profesionales francesas, donde la precisión y el orden eran fundamentales para garantizar la calidad. Poco a poco, este concepto ha ido traspasando las fronteras y ha perdurado en el tiempo hasta día de hoy.

Beneficios de la 'mise en place'

• Ahorrar tiempo: Pese a ser un esfuerzo inicial, realmente nos permitirá ahorrar tiempo en el proceso de cocinar, ya que tendrás a tu disposición ya todos los ingredientes preparados y bien organizados.

• Mayor fluidez en la cocina: Al tener todos los ingredientes organizados, se garantiza un sistema de trabajo mucho más ágil y eficiente, evitando así las interrupciones y la pérdida de tiempo.

• Mejora la calidad de los platos: Preparar los ingredientes y las herramientas con antelación nos permite minimizar el porcentaje de error. Además, también se puede optimizar al máximo los ingredientes.

• Facilita en trabajo en equipo: Sobre todo en cocinas profesionales, se trata de un aspecto clave. Saber cuál es la tarea de cada uno y lo que necesita es importante para garantizar un buen desarrollo y un resultado de calidad.