Evasión

Cómo limpiar la puerta de cristal del horno, según los expertos

Imagen de una persona limpiando un horno | iStock

Gloria Martínez

La limpieza del hogar es una tarea algo tediosa pero necesaria para evitar la presencia de virus y bacterias dañinas para la salud. Realizar este proceso semanalmente ayuda a tener la casa ordenada y reduce el trabajo que se acumula si lo haces con menos frecuencia. La cocina es uno de los espacios que más se ensucia y más limpieza necesita.

Dentro de la cocina, el horno es uno de los electrodomésticos que más suciedad acumula y también uno de los que menos se limpian. El calor que produce tiende a derretir algunos alimentos como el queso, que caen a la parte inferior y olvidamos recoger provocando que terminen por quemarse creando malos olores y quedando incrustados.

Además, la puerta del horno también requiere de una limpieza integral, pero muchas personas no saben cómo hacerlo de manera adecuada, por ello, limpiadoras de casas profesionales como Sara San Angelo, también creadora de Confessions of a Cleaning Lady, recomiendan estos trucos con los que el cristal del electrodoméstico quedará impecable.

Imagen de una mujer limpiando un horno | iStock

Una de las mejores técnicas para higienizar la puerta del horno es utilizar una solución que mezcla vinagre y agua a partes iguales. Basta con extender el líquido por la parte exterior del cristal, dejarlo reposar unos minutos y usar un paño de microfibra para retirarlo con cuidado. En el caso de que el horno sea de acero inoxidable, es recomendable utilizar un limpiador especializado para dicho material.

La parte interior de este cristal requiere un tratamiento especial. Una forma de hacerlo es mezclando media taza de bicarbonato de sodio con agua para hacer una especie de pasta. San Angelo recomienda añadir unas gotas de jabón de lavavajillas para mayor eficacia. Una vez realizada la mezcla, se aplica por la superficie de la puerta y se deja reposar aproximadamente quince minutos, después se frota con una esponja no abrasiva y se retiran los restos con papel o un paño de microfibra.

El momento en el que hay que limpiar el horno depende de la frecuencia con la que se utilice. Es muy importante jamás realizar esta acción con el electrodoméstico todavía caliente. Si retiras los alimentos caídos cuando termines de utilizarlo y realizas una mínima limpieza cada vez que hagas uso de este, las tareas de higienización disminuirán notablemente.