El impresionante pueblo de León en el que nació Leo Harlem: en plena naturaleza y atravesado por un río
- A los siete años se mudó junto a su familia a Valladolid
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Víctor Ruiz
En la provincia de León, concretamente en la comarca del Bierzo, hay pueblos impresionantes rodeados de valles frondosos y una rica herencia cultural. No es de extrañar que aquellos que nacieron aquí lleven con orgullo sus orígenes rurales. Es el caso de Leo Harlem, uno de los humoristas más conocidos de nuestro país. Si bien él nació en Matarrosa del Sil (León) y a los siete años se mudó con su familia a Valladolid, siempre ha guardado cariño a este rincón de España.
En una entrevista en 2020 para la revista Escapada Rural Leo confesaba que ahora mismo no visitaba mucho su pueblo, pero "soy de pueblo y lo llevo a gala. La ciudad no está mal, pero la vida como debe ser es en los pueblos".
Matarrosa del Sil, con 675 habitantes censados según los últimos datos del INE, pertenece al municipio de Toreno y, junto con Santa Leocadia y San Pedro Mallo, forma la pedanía de San Pedro Mallo.
El pueblo se encuentra en un valle atravesado por el río Sil, que divide el lugar en dos mitades con características bien distintas. Este es uno de sus principales atractivos, con un margen derecho formado por extensos bosques de robles y encinas, y el margen izquierdo está compuesta por pequeñas fincas agrícolas y vastos prados. En esta zona también se encuentran sotos de castaños, relacionados con el antiguo monasterio de Santa Leocadia de Castañeda, que existió entre los siglos IX y XII.
Qué ver en Matarrosa del Sil
Son muchas las opciones que hay disponibles para los visitantes, aunque esta región de León presta simplemente disfrutar de la tranquilidad rodeado de naturaleza. La parroquia de San Miguel Arcángel, construida en el siglo XVII y ampliada en el XVIII, es un buen lugar en el que descubrir la arquitectura religiosa tan tradicional del lugar, a la vez que te relajas en su plaza mayor El Campo.
Además, la localidad celebra dos festividades importantes: el 8 de mayo, en honor a San Miguel Arcángel, y el 4 de diciembre, dedicada a Santa Bárbara, patrona de los mineros.