San Valentín existió y sus restos están en Madrid: esta es la iglesia donde se pueden visitar gratis
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Víctor Ruiz
San Valentín se ha convertido en un día muy especial en el que muchos aprovechan para mostrar a su cariño a su pareja o amigos, ya que no solo los enamorados tienen su protagonismo en este día. Es normal realizar algún regalo, como chocolate, o preparar un plan interesante para hacer juntos en esta jornada. Una tradición que llega como legado de una historia no tan bonita, ya que cada 14 de febrero se celebra esta fiesta en memoria del martirio que sufrió el santo San Valentín en el siglo III d.C.
Pero, ¿sabías que este santo realmente existió y sus restos se encuentran en Madrid? Aunque pueda parecer un cuento pocos saben la verdad. Los restos de San Valentín se encuentran en una histórica parroquia de la capital, concretamente en el barrio de Chueca.
Conectar con esta historia nunca fue tan fácil y los que quieran ver la esencia de este día solo tienen que dirigirse a la iglesia de San Antón, en el número 63 de la calle Hortaleza. Este tesoro, las reliquias del santo, se exhiben en el extremo derecho de la parroquia en una urna de cristal. Allí se pueden ver su cráneo, tibias y otros fragmentos del mártir
La historia de San Valentín
La llegada de las reliquias a Madrid supuso todo un hito, pero antes de hablar de ello debemos conocer más en profundidad la vida del santo. Son varias las versiones sobre la identidad de Valentín, pero la más aceptada lo sitúa como un defensor del amor en tiempos del Emperador Claudio II, que prohibió a los soldados casarse ya que creía que así lucharían mejor.
Sin embargo, fiel defensor del sacramento del matrimonio, San Valentín decidió ignorar la orden y siguió casando a los soldados a espaldas del emperador. Cuando este lo descubrió lo encarceló y sentenció a muerte. Durante su estancia en prisión, Valentín supuestamente realizó milagros, como devolver la vista a la hija de su carcelero. Se dice que antes de ser ejecutado, el 14 de febrero del año 269, le envió una carta a la joven firmada con "Tu Valentín", dando origen a la tradición de enviar cartas de amor en esta fecha.
En el siglo V, el Papa Gelasio I estableció el 14 de febrero como el día de San Valentín, posiblemente para sustituir la fiesta pagana de las Lupercales, una celebración romana relacionada con la fertilidad.
Con el tiempo, la festividad se convirtió en un símbolo del amor y la amistad, evolucionando hasta lo que conocemos hoy como el Día de San Valentín.
El viaje de las reliquias a Madrid
La llegada de este tesoro a la parroquia de San Antón se remonta al siglo XVIII. El Papa se las obsequió a Carlos IV, quien a la vez las donó a los Escolapios de Madrid, antiguos propietarios de la iglesia. Después de esto, y sin salir de la propia parroquia, pasaron a manos de la ONG Mensajeros por la Paz. Las reliquias del santo se convirtieron en un símbolo de amor con fuertes vínculos con el barrio de Chueca.
En nuestro país hay tres localidades que se relacionan con San Valentín. La primera está en Toro, Zamora, otra está en Calatayud, Zaragoza, y la última en este barrio madrileño,