El truco mágico e infalible para conseguir una quiche espesa y suave como las de la panaderías francesas
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María León
La quiche Lorraine es una de esas recetas por las que están orgullosos en Francia. Conocida como la madre de todas las tartas saladas, nació en las cocinas de la región de Lorraine, de ahí su nombre, y destaca por su exquisitez y su diversidad. Es precisamente esta última cualidad por la que ha dado la vuelta al mundo, pues aunque la versión clásica incluye beicon ahumado y queso gruyère, cada vez es más habitual encontrar diferentes rellenos. Es una receta muy sencilla de preparar. Pero, ahora bien, para poder disfrutar de una quiche en toda regla, muy parecidas a las que venden en las pastelerías y panaderías, tan solo hay que seguir unos cuantos sencillos trucos.
Un cambio de recipiente
Para conseguir una tarta quiche perfecta muchas veces tan solo es necesario hacer un sencillo cambio. En este caso, el truco está en deshacerse de ese molde que utilizas para realizar tartas tradicionales y sustituirlo por un aro especial para la quiche.
Este no solo le proporciona el espacio necesario para poder crecer perfectamente durante la cocción, sino que también evita el exceso de humedad, sobre todo en el fondo de la tarta.
La masa perfecta
Por supuesto, la masa de la quiche no es una elección que se pueda tomar a la ligera, sino que hay que tener en cuenta cuál es la que se utiliza en la receta tradicional. En Francia, por excelencia, tendríamos que hablar de la masa quebrada, rica en huevos.
Esta ofrece una textura lo suficientemente robusta como para mantenerse firme durante la cocción. Es ideal también porque no tiene una consistencia ni una textura que abrume a los sabores del relleno. Incluso, no requiere cocinarse previamente, sino que puede colocarse directamente el resto de ingredientes en la masa cruda y hacerlo todo junto.
Y con un relleno equilibrado
Como se ha mencionado anteriormente, la quiche es de lo más versátil, ya que permite poner prácticamente cualquier relleno. Aquí la libertad es absoluta. Ahora bien, el truco para decidir está en equilibrar la humedad, pues este no debe ser ni demasiado seco, ni demasiado líquido. De esta manera, lo que se garantiza es que la cocción se realice de manera uniforme y tenga una textura agradable.
Para enriquecer el sabor del relleno puedes optar por utilizar hierbas aromáticas como el tomillo o la albahaca e, incluso, añadirle verduras asadas para dar un toque de dulzura y textura.