La ciudad alemana que sirve la auténtica cerveza Kölsch donde hay que tapar el vaso si no quieres que los camareros te sirvan otra ronda

Si hay algo que defina a Alemania es, sin lugar a dudas, la cerveza. ¿Sabías que se trata del país europeo que más produce y consume? El turismo gastronómico en este país se hace en vaso, como en Colonia. Esta ciudad además de ser conocida por sus carnavales, su Museo de Chocolate, por su catedral y por ser el lugar donde descansan los Reyes Magos, es famosa por la Kölsch.

Para los vecinos de Colonia esta cerveza es todo un orgullo y no es una exageración, ni un decir, pues desde el año 1986 está cerveza tiene denominación de origen y solo los cerveceros de la región de Colonia pueden usar esta palabra para etiquetar sus cervezas. Además, esta palabra no solo da nombre a la bebida, sino que Colonia puede presumir de ser la única en tener un idioma "que se puede beber".

Cristalina, clara y, sobre todo, refrescante, esta cerveza es ideal para tomar en verano. Aunque si te decides por viajar a Colonia, debes saber que esta es la única que te servirán, así que ahórrate el pedir cualquier otra variedad, porque solo te llevarás una mala mirada.

Los amantes de esta cerveza se reúnen para brindar al grito de "drink doch ene mit", o lo que también sería "¡Ven y únete a nosotros para tomar una copa!". Y con este lema no hay quien diga que no. Los Köbes, camareros uniformados con trajes tradicionales, sirven esta cerveza en stangen, vasos de tubo de 200 mililitros.

Ahora, lo que debes saber sí o sí y que te salvará de una buena, es que la única manera que tienes de parar de beber cerveza en Colonia es tapar la copa con el posavasos, ya que sino lo que estás diciendo es que quieres seguir bebiendo. Una práctica un tanto peligrosa.

Qué hacer en Colonia

La mejor recomendación - de turismo de vaso- es visitar alguna de las fábricas cerveceras de la ciudad, como la de Brauhaus Sünner, una de las más ecológicas. Está a solo diez minutos en tranvía del centro, por lo que es perfecta para una escapada. Eso sí, no todo va a ser beber, durante la visita también es posible conocer los cimientos de esta cervecería y algunas curiosidades sobre la Kölsch.