Evasión

Este pueblo lo tiene todo: una catedral gótica, una muralla y castillo medieval convertido en parador perfecto para una escapada en noviembre

Ciudad Rodrigo /Foto: iStock

Víctor Ruiz

La historia en España se conoce a través de los pueblos y su inmenso legado cultural. Esta es una de las maneras más divertidas de aprender a la vez que disfrutas de un turismo rural de calidad. Y si es un destino que lo tenga todo lo que buscas para este mes de noviembre, Ciudad Rodrigo es la mejor opción para una escapada en un pueblo que parece sacado de un cuento.

Esta ciudad castellana tiene un encanto especial gracias a su impresionante patrimonio arquitectónico, que incluye una catedral gótica, murallas y un castillo medieval que hoy funciona como parador. Todo en Ciudad Rodrigo está impregnado de historia, lo que la convierte en un destino ideal para los amantes de la cultura, la historia y la tranquilidad.

Entre sus murallas se pueden apreciar muchas maravillas, como la Catedral de Santa María construida entre los siglos XII y XIV. Esta es una joya del estilo gótico tardío con influencias románicas y renacentistas. Su fachada, el rosetón y las esculturas en las puertas llaman la atención de todos los que disfrutan de la historia del arte a través de las construcciones religiosas de nuestro país. En su interior, destacan el coro y el claustro, donde se encuentran importantes piezas de arte sacro, como esculturas y relieves.

Sin embargo, Ciudad Rodrigo destaca por encima de todo gracias a dos elementos: su muralla y el Castillo de Enrique II. La muralla data de la época medieval, construida originalmente en el siglo XII y reforzada en siglos posteriores para proteger la ciudad de invasiones. Además, esta muralla, de unos 2 km de longitud, ofrece hermosas vistas de la ciudad y del paisaje castellano que la rodea, especialmente en otoño, cuando los colores de la naturaleza le aportan un toque cálido al entorno.

El castillo medieval de Enrique II, construido en el siglo XIV y transformado hoy en parador de turismo, es otro de los grandes atractivos de la ciudad. Alojarse en este parador ofrece una experiencia única, pues los huéspedes pueden dormir entre las antiguas murallas, disfrutar de la vista panorámica desde las almenas y explorar los jardines y rincones de este castillo histórico.

Campo de amapolas /Foto: iStock

Además de su monumental arquitectura, Ciudad Rodrigo cuenta con un pintoresco casco antiguo lleno de calles empedradas, plazas históricas y edificios señoriales. La Plaza Mayor es un lugar ideal para relajarse y disfrutar de su apariencia medieval. En noviembre, cuando el turismo es más tranquilo, la experiencia es aún más íntima y acogedora.