Entre Tarragona y Castellón: el pueblo de moda en Cataluña para pasar un verano idílico

En los meses de verano en España muchos son los que ponen rumbo a la costa en una operación salida que pronto tendrá en vilo a buena parte del país. Mientras tanto muchos son los que aún están ultimando detalles de sus vacaciones, pero para los más indecisos hay un lugar que cada vez está más de moda, una tendencia que ya empezó a verse el pasado año.

Año tras año se hace una búsqueda exhaustiva para encontrar ese lugar perfecto, tranquilo y cómodo, para alejar toda preocupación. Lo que se convierte en una auténtica odisea en páginas de turismo que comparan las distintas opciones. Sin embargo, de vez en cuando surgen destinos que no tardan en popularizarse. En esta ocasión ha llegado el turno de Alcocéber, el pueblo que se ha puesto de moda entre los catalanes por sus playas paradisíacas que nada tienen que envidar a las playas de zonas como las islas, la Costa Brava o la Costa Dorada.

Este pueblo está a 40 minutos de Cataluña (2 horas y 30 minutos si se sale desde Barcelona), concretamente entre Castellón y Tarragona. Un viaje que merece la pena por sus opciones de playa, montaña o historia.

Los primeros que pusieron los ojos en este destino fueron aquellos enamorados del sol, la arena y el mar. La Costa de Azahar ve en este municipio un auténtico paraíso con playas amplias y de arena dorada. Generalmente, aquí se puede descubrir un entorno más natural y menos urbanizado, con aguas cristalinas y un paisaje que invita a la relajación. Es una opción excelente para quienes prefieren un ambiente más sereno y menos masificado.

Para vivir la mejor experiencia en tu viaje debes plantearte bien lo que realmente necesitas y quieres: tranquilidad en calas vírgenes o algo de ocio en terrazas y pubs de la zona.

Si tu elección es la primera, Cala Mundina y Cala Blanca son para ti. Están ubicadas cerca del Faro de Irta, en la costa de Alcocéber. Ambas son apreciadas por su belleza y tranquilidad, y se encuentran en una zona más preservada y menos concurrida, ofreciendo una experiencia costera más íntima y natural.

Si el turismo gastronómico y una buena terraza te llaman más la Playa del Cargador, con su agradable paseo marítimo, es la opción perfecta.

El casco urbano de Alcossebre presenta también algunos monumentos dignos de ver, como la Ermita de Santa Lucía, encaramada a 300 metros sobre una colina que ofrece unas vistas panorámicas de toda la zona. Tiene un valor histórico y cultural significativo para la comunidad local, siendo un lugar de devoción dedicado a Santa Lucía, conocida por ser la protectora de la vista.

Castillo de Xivert es otro de los testigos del legado histórico de este pueblo. La fortaleza tiene una estructura típica de castillo medieval, con murallas, torres y restos de edificaciones defensivas. Aunque gran parte del castillo está en ruinas, aún se pueden apreciar sus antiguos muros y la forma de la fortificación.

Vacaciones en plena naturaleza en Alcocéber

En este rincón de la Comunidad Valenciana se puede disfrutar también de una naturaleza más salvaje. La Sierra de Irta es un parque natural con una gran biodiversidad que va desde las calas escondidas hasta montañas que dibujan un paisaje único. Esta sierra, conocida por su belleza natural y su importancia ecológica, limita por un Peñíscola al sur y con Alcossebre al norte. La Sierra de Irta ofrece una variedad de rutas de senderismo que permiten explorar su paisaje montañoso y costero. Algunas rutas populares incluyen el Sendero de la Costa, que sigue esta línea y ofrece vistas espectaculares del mar y la sierra.