Europa

¿Qué gana Turquía a cambio de acoger a todos los refugiados que la UE no quiere?

  • Turquía gana 6.000 millones de euros con la acogida de refugiados
  • Además, tenía la opción más cerca de entrar en la Unión Europea
Recep Tayip Erdogan, presidente turco. <i>Imagen: Reuters</i>

EcoDiario.es , Agencias

A simple vista, parece un suicidio político que Turquía aceptara el acuerdo con la Unión Europea. Mientras los Veintiocho pelean por reducir las cuotas de refugiados y cerrar las fronteras, Ankara prometió hacerse cargo de todos los refugiados e inmigrantes ilegales que llegan a Grecia. Además, ha sellado sus fronteras para impedir que la ruta de los Balcanes vuelva a colapsarse. Pero, no es un suicidio... ¿qué gana Turquía con todo esto? Un total 6.000 millones de euros y la posibilidad de entrar en la Unión Europea, un tema por el que lleva luchando desde hace décadas y que ahora parece peligrar más que nunca por la represión que está llevando a cabo el país.

El acuerdo alcanzado entre la Unión Europea y Turquía en relación a la crisis migratoria beneficia a ambos bandos. Por un lado, la UE mantiene a salvo el espacio Schengen y pospone el problema de las cuotas de refugiados. Ningún país las ha cumplido y es un proceso que está avanzando con calma. Hay otros miembros, sobre todo los del bloque del Este, que se niegan en rotundo a cumplir con estas cuotas.

Ante la falta de compromiso y consenso dentro de la alianza, la mejor solución es buscar un 'socio' que colabore. Y el socio perfecto es Turquía, país frontera entre Oriente y Occidente, que tiene varias razones para ponerse a ayudar.

La EU le concede 6.000 millones

En primer lugar, la Unión Europea le da a Turquía unos golosos 6.000 millones de euros para hacer frente a la avalancha de refugiados que se le avecina. La cifra dobla los 3.000 millones que se acordaron en 2015, que parece no fueron suficientes para que la guardia costera turca acabe con el tráfico de personas en sus costas.

La petición de doblar las prestaciones económicas por su colaboración pilló con cierta sorpresa a los europeos, que ya tuvieron problemas para recaudar los 3.000 millones iniciales que se le habían ofrecido para desembolsar antes de 2017.

Eso sí, en la palabras de la Unión Europea, la ayuda económica irá única y exclusivamente a cubrir las necesidades de los refugiados y a impedir que salgan de sus fronteras.

Más cerca de la adhesión a la UE

En segundo lugar, Turquía se acercaba por fin a formar parte de la Unión Europea, causa por la que lleva luchando desde 1987 y desde entonces ha sido denegada una y otra vez.

El acuerdo firmado con los Veintiocho permite, entre otras cosas, que los 75 millones de turcos circulen libremente por las fronteras interiores de la Unión Europea sin apenas restricciones a partir de junio de 2016, cosa que aún no se ha llevado a cabo. Además, la UE prometió a Recep Tayyip Erdogan agilizar los trámites de admisión, cosa que ahora se ha frenado.

Con el nuevo acuerdo entre la UE y Turquía, todas las barreras que impedían su adhesión, como que es un país con el 99% de la población musulmana que tiene problemas con la libertad de expresión y con los derechos humanos, parece que quedaban olvidadas como favor por acoger a los refugiados e inmigrantes ilegales.

Limar asperezas con Grecia

El ingreso de Turquía en la Unión Europea es un tema que ha sido rechazado por distintos miembros de la alianza desde hace décadas. Tiene dos enemigos principales: Chipre y Grecia. El problema con el primero viene motivado por la ocupación de las tropas turcas del norte de la isla. Las rencillas con el segundo radican en temas territoriales.

Uno de los países más beneficiados tras el acuerdo entre la UE y Turquía será Grecia, lugar al que llegan la mayor parte de inmigrantes ilegales y refugiados. Desde ahí inician el camino a otras zonas de la Unión en las que tengan más facilidades para ser acogidos, pero el cierre de las fronteras de algunos de los miembros ha hecho que Grecia esté saturada.

Tras el pacto, todos los inmigrantes ilegales que pisen suelo europeo son devueltos a Turquía, por lo que Grecia podría volver pronto a la normalidad. A cambio, la UE reubica a un número equivalente de refugiados asentados ya en Turquía.

Críticas al pacto

El principio de acuerdo alcanzado ha sido duramente criticado desde distintas esferas. La ONU no ha querido saber nada de este pacto, ONGs como Acnur lo han calificado de ilegal y en la misma Eurocámara se ha acusado de "entregar las llaves de la puerta de Europa" al presidente Recep Tayyip Erdogan.

De derecha o izquierda, ecologistas o liberales y populistas, los diputados, reunidos en pleno en Estrasburgo (este de Francia) criticaron en un debate el proyecto de acuerdo alcanzado con Ankara que contempla la expulsión de los refugiados llegados a Grecia hacia Turquía.

"No niego que necesitemos arreglos prácticos y técnicos con Turquía para enfrentar la situación, pero esto no es un arreglo práctico o técnico, es un acuerdo con Turquía en el que se tercerizan nuestros problemas," dijo el jefe de la bancada de los liberales, Guy Verhofstadt.

"Es un acuerdo con el que estamos poniendo de hecho las llaves de la puerta de entrada a Europa en las manos de Turquía, de los sucesores del Imperio Otomano, de Erdogan, o más bien del sultán Erdogan", añadió.

Turquía aclaraba que el principio de acuerdo alcanzado con los líderes de la UE no se aplicaba a quienes ya han llegado a Grecia, sino sólo a los que lleguen tras la entrada en vigor del pacto.