La mayor refinería de crudo de la costa este de EEUU suspende pagos
José Luis de Haro
Pese a la recuperación de los precios del crudo, los problemas para algunas compañías energéticas siguen presentes. Es el caso de Philadelphia Energy Solutions, la propietaria de la refinería que ofrece más de un cuarto de la capacidad de refinado de petróleo en la costa este de Estados Unidos, que se ha cobijado bajo la suspensión de pagos que recoge el Capítulo 11 de la Ley de Quiebras del país.
Esta decisión permitirá a la compañía someterse a un proceso de reestructuración que dará lugar a una nueva empresa con los mismos socios e inversores. Según los documentos que acompañaron esta decisión, a los que tuvo acceso Bloomberg, la entidad tiene prevista una venta que eliminará costes de cumplimiento regulatorio de entre 300 y 350 millones de dólares.
Precisamente estos costes fueron los responsables de la suspensión de pagos por parte de Philadelphia Energy Solutions, que administra la refinería de petróleo más grande y que sirve principalmente al puerto de Nueva York. Esta compañía esta gestionada de forma conjunta por Carlyle Group LP y Sunoco Inc, a su vez filial de Energy Transfer Partners LP.
De acuerdo a la información entregada al tribunal que supervisará el proceso de reestructuración estos costes de cumplimiento están relacionados con el Programa Estándar de Combustible Renovable, que forzó a la compañía a compra 832 millones de dólares de lo que se conoce como "Números de Identificación Renovables" o RIN, por sus siglas en inglés, en 2012. "Si dejamos este factor de lado, somos competitivos con cualquier compañía del mundo", señaló el consejero delegado de Philadelphia Energy Solutions, Greg Gatta, en una entrevista telefónica con Bloomberg.
Las refinerías independientes estadounidenses que no cuentan con la infraestructura para poder mezclar biocombustible en gasolina y diésel han tenido que enfrentarse a los importantes incrementos en los precios de los créditos que deben comprar para cumplir con las cuotas impuestas por la Agencia de Protección Ambiental de EEUU en lo que a etanol y biodiésel se refiere.
La administración del republicano, Donald Trump, rechazó a finales del pasado noviembre la petición de varias compañías, entre las que se encontraba Valero Energy Corp, para aliviar a los refinadores estadounidense de la obligación de tener que comprar créditos. El multimillonario Carl Icahn, propietario mayoritario de CVR Energy Inc, ha insistido en diversas ocasiones que la estructura de este programa está "manipulada". Icahn fue un consejero especial del presidente de EEUU hasta el pasado agosto.