Ferrovial negocia tomar dos tercios en las redes eléctricas de Isolux en Brasil

Isolux Corsán sigue negociando la entrada de Ferrovial en los proyectos de construcción y posterior explotación de las líneas eléctricas que tiene en Brasil. La propuesta que está sobre la mesa ahora mismo es que el grupo que preside Rafael del Pino tome una participación equivalente a dos terceras partes de los contratos, mientras que Isolux mantendría su presencia con el tercio restante, según explican fuentes conocedoras de la operación.

A cambio de su entrada en los proyectos de construcción de líneas de alta tensión, Ferrovial acometería una inyección de capital cuyo importe están negociando en estos momentos. Con ello, Isolux conseguirá la liquidez necesaria para financiar las obras. El plazo para alcanzar un acuerdo lo marca el próximo 23 de enero.

Las fuentes consultadas inciden en que el proceso "es muy complejo y no está claro que pueda salir adelante". Además, la operación, en caso de que Ferrovial e Isolux lleguen a un entendimiento, quedará supeditada a que la Agencia Nacional de Energía Eléctrica (Aneel) lo acepte. Desde ambas compañías declinaron ayer hacer comentarios.

Isolux cuenta con cuatro lotes de líneas eléctricas por construir y que suman 1.354 kilómetros. Se trata de Itacauinas, de 563 kilómetros; Santarem, de 436 kilómetros; Rondonia, de 250 kilómetros; y Laranjal, de 105 kilómetros. La Aneel amenaza con retirar la concesión a la compañía española y a otras empresas con dificultades de financiación, por lo que el acuerdo con Ferrovial se estima vital para evitarlo y garantizar así el plan de inversiones. En el caso de Isolux, los activos afectados son lSantarem y Rondonia.

En total, la Aneel contempla una nueva subasta de 34 lotes de líneas de transmisión, que alcanzan los 7.373 kilómetros y se ha dado hasta el 23 de enero para tomar una decisión en firme.

Venta de líneas en explotación

Ferrovial envió a principios de diciembre una declaración de intenciones a la Aneel para informar de su interés en las redes de Isolux. Para la compañía que dirige Íñigo Meirás supondría un paso mayúsculo en su apuesta por convertirse en un jugador relevante en el negocio de redes eléctricas, estrategia adelantada por este diario en febrero. En este cometido, adquirió hace unos meses la chilena Transchile y ahora, al margen de la operación con Isolux, aguarda la apertura de licitaciones en Brasil y México, entre otros países.

Isolux participa en otros seis lotes en explotación, con una longitud conjunta de 3.279 kilómetros. Estos proyectos, que acumulan una inversión de 383 millones, también están en venta. Isolux negoció hasta el pasado verano con el fondo de infraestructuras Brookfield, pero las exigencias de la firma canadiense hicieron que la operación quedara rota. La constructora mantiene en venta estos activos y confía en la recuperación de la economía brasileña prevista para conseguir mejores precios. La obligación de vender tras reestructurar su deuda tampoco ayudó a sacar adelante la operación. Como tampoco lo hace el hecho de que en el mercado también se hallen la redes eléctricas en Brasil de Abengoa.