Javier Benjumea abandona la presidencia de la filial Abengoa Solar
- El nuevo director general ha asumido el mando de las principales filiales
- La familia sigue perdiendo peso donde se espera que le sustituya Piérola
- Tiene que tener listo a finales de enero un nuevo plan de negocio
Rubén Esteller, Javier Mesones
La familia Benjumea trata de mantener un férreo control accionarial de Abengoa, aunque sigue perdiendo peso en la gestión de la compañía. Tras la salida de Felipe Benjumea de la presidencia de la ingeniería sevillana, exigida por los bancos, ahora el turno es para su hermano Javier, que ha abandonado la presidencia de la filial Abengoa Solar.
Según indicaron fuentes consultadas por este diario, se espera que en los próximos días pueda asumir esta responsabilidad Joaquín Fernández de Piérola, que ha ido desembarcando lentamente en la presidencia de las principales filiales de la compañía tras asumir el puesto de director ejecutivo.
Piérola llegó para sustituir a Santiago Seage, que tenía consideración de consejero delegado, y que volvió a colocarse al frente de Abengoa Yield tras un breve paso por la matriz en sustitución de Manuel Sánchez Ortega, el gestor responsable de la compañía durante años.
El ex jefe de México y ahora principal ejecutivo de la ingeniería sevillana se ha convertido ya en presidente de Abengoa Concessions Investment, así como de Abengoa Concessions.
Abengoa Solar mantiene activos valorados en cerca de 1.200 millones de euros y en las últimas cuentas presentadas registró unas pérdidas de 119 millones, frente a unos beneficios de 13 millones en 2011, según los datos del Registro Mercantil.
Sin cambios en Bioenergía
Javier Benjumea, no obstante, sigue todavía al frente de Abengoa Bioenergía pero se va retirando así de la primera línea ejecutiva de la compañía tras una trayectoria larga al frente de la empresa a la que se incorporó en 1980 como adjunto a la presidencia. En 1986 fue nombrado Consejero Delegado y en 1995 y hasta 2007 CoPresidente.
Benjumea es asimismo consejero de Inversión Corporativa (presidente del Consejo de Administración hasta julio 2008), ha sido vicepresidente de Sevillana-Endesa y Consejero, entre otras, de Telefónica Argentina, del Diario ABC, de Estudios de Política Exterior, de la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD). Presidente del Patronato de la Fundación Escuelas Profesionales de la Sagrada Familia (SAFA), de la Junta Rectora y del Patronato de la Fundación Universitaria Comillas-ICAI, según su currículum oficial.
Los cambios en la gestión de la compañía fueron una de las primeras exigencias de la banca para seguir negociando con la compañía un plan de viabilidad. El próximo 18 de enero, la consultora Álvarez & Marsal presentará un plan de negocio a KPMG en el que se espera que se incluya la venta de activos de la compañía, ajustes de empleo y la búsqueda de un socio para el negocio de ingenería sobre el que ya han sonado varios nombres a lo largo de los últimos meses. Este plan tendrá que recibir el visto bueno de la auditora que dirige John Scott pero necesitará también la posterior aprobación de un experto independiente que elija el registro mercantil y que sirva para darle objetividad al proceso.
El presidente de Abengoa, José Domínguez Abascal, con funciones ejecutivas desde finales de noviembre, va ganando también poco a poco poder en la compañía y está promocionando a personal de su confianza como Ana Raquel Díaz Vázquez para sustituirle en el consejo de tres filiales de Abengoa: Abeinsa, Zero Emissions Technologies y Abengoa Bioenergía Nuevas Tecnologías.
Ana R. Díaz ha tenido responsabilidades en el área de investigación y desarrollo que Domínguez Abascal seguía atentamente durante los pasados años.
Antonio José Vallespir ha sido también elevado a presidente y consejero por la salida de Javier Garoz, hasta noviembre consejero delegado de Abengoa Yield. Vallespir es desde octubre pasado consejero delegado de Abengoa Bioenergía, presidida por Javier Benjumea.
Futuro para la empresa
Los constantes movimientos de silla se producen en uno de los momentos más delicados para la compañía en pleno preconcurso de acreedores. KPMG ya tiene listo el mapa de la deuda de Abengoa y la compañía ha comenzado a delimitar los privilegios existentes en los distintos compromisos financieros que mantiene (ver gráfico).
Lazard, por su parte, estaría buscando posibles socios para incorporarse a la nueva compañía que previsiblemente se quedará únicamente con la parte de ingeniería pero también tendrá que desprenderse de activos.