Energía

Trump planea retirar permisos a Iberdrola, Engie y EDP para la tramitación de cuatro parques eólicos marinos

Parque eólico de Iberdrola en Estados Unidos. / Iberdrola

Sergio Guinaldo

La Administración norteamericana planea retirar permisos a Iberdrola sobre dos proyectos eólicos marinos, New England Wind 1 y 2, en Massachusetts. Así lo afirma el portal económico Bloomberg, que ha tenido acceso a un expediente judicial fechado este mismo miércoles, en línea con otras decisiones recientemente adoptadas por el gobierno norteamericano contra esta industria renovable. Junto con esta varapalo, Reuters reveló otro documento similar, de carácter federal, por el que pretende revocar los permisos concedidos a Ocean Winds, empresa conjunta entre EDP Renováveis y Engie con sede en Madrid, para la tramitación de otro complejo eólico próximo, SouthCoast Wind, en aguas próximas.

Si tanto desde Iberdrola como desde Avangrid han declinado hacer comentarios al respecto, los abogados del complejo SouthCoast Wind declararon durante una presentación que la demora y la solicitud de devolución de los permisos "son simplemente pretextos para el deseo descarado del Presidente de eliminar todos los proyectos eólicos marinos, independientemente de su impacto", según recogió la agencia de noticias.

A diferencia de la danesa Orsted, que había completado al 80% su proyecto Revolution Wind cuando las autoridades estadounidenses ordenaron su paralización, tanto la filial de española como la joint venture de EDP y Engie se encontraban en una fase previa, de tramitación, por lo que el revés es menos doloroso. Además, estas medidas no tienen por qué ser un punto y final, ya que en el caso de la noruega Equinor, la suspensión de las obras del proyecto Empire Wind finalmente fueron levantadas, permitiendo reanudar la construcción de su parque eólico marino.

Permisos pre-Trump

La concesión de todos estos permisos proviene de la era pre-Trump. Hace ya más de un año, en julio de 2024, la Oficina de Gestión de la Energía Oceánica (Bureau of Ocean Energy Management o BOEM), dependiente del Departamento del Interior de Estados Unidos, autorizó la construcción y la operación de los proyectos New England Wind 1 y 2, de 791 MW y 1.079 MW de potencia, respectivamente, así como de SouthCoast Wind.

En el caso de Iberdrola, los proyectos New England 1 y 2, fueron adjudicados a Iberdrola a través de su filial en Estados Unidos, Avangrid, en 2024. Juntos formarán —o iban a formar, en función de cómo se resuelva la cuestión judicial— un complejo eólico marino de 1.870 megavatios (MW), capacidad suficiente para generar electricidad limpia para más de 900.000 hogares. En conjunto, ambos proyectos pretenden crear 9.200 puestos de trabajo y generar alrededor de 8.000 millones de dólares en inversiones directas en la región. Según el cronograma del proyecto, el inicio de las construcciones se preveía para enero de 2026, mientras que su puesta en servicio estaba prevista para diciembre de 2027.

En el caso de EDP Renováveis y Engie, sus proyectos, a 32,2 kilómetros al sur de Nantucket, consistían en la instalación de 149 aerogeneradores de 2.400 MW, divididos en dos parques de 1.200 MW cada uno, que debían entrar en operación a final de esta década.

No obstante, estos plazos probablemente se fuesen a prolongar, ya que los avances en la tramitación llevaban semanas paralizados. Según contaron medios regionales a mediados de agosto, Avangrid y Ocean Winds no habían completado las negociaciones contractuales, obligando a posponer la fecha límite hasta el próximo 31 de diciembre.