Energía

El apagón seguirá vivo en la factura de la luz hasta 2 años: "No es una situación transitoria"

  • Las comercializadoras calculan un sobrecoste de hasta 10 euros el megavatio-hora
  • En cualquier caso, serán unos precios más relajados que en mayo
  • El gas se convierte en pilar del suministro en plena ola de calor
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Álvaro Moreno

España ha entrado de lleno en una nueva etapa en su sistema eléctrico. Tras el apagón, Red Eléctrica impuso un modelo reforzado donde se apoyaba en una mayor generación de ciclos combinados de gas para dar estabilidad y evitar futuros eventos similares. Ya se han llegado a varias conclusiones sobre los motivos del incidente y las medidas a tomar. A pesar de ello ha quedado claro que el modelo reforzado no será una solución transitoria, sino un capítulo en sí mismo en el modelo energético español, que seguirá durante un periodo prolongado, subiendo los precios. Eso sí, en menor medida de lo que lo estaba haciendo en su apogeo, durante el mes de mayo.

En declaraciones a elEconomista.es, Red Eléctrica confirma que la estructura actual seguirá "atendiendo a las conclusiones alcanzadas en el informe emitido por el Operador del Sistema en cuanto a las causas del incidente del 28 de abril, para evitar que una situación similar pueda producirse en el futuro, el Operador del Sistema ha considerado prudente seguir manteniendo una cierta programación de restricciones reforzada mientras las medidas propuestas se implementan, y ello para garantizar la seguridad del sistema, sin duda, prevalente".

Dos grandes dudas emergen a partir de ahora. La primera es cuánto tiempo será necesario para implementar esas medidas y, por lo tanto, mantener el modelo energético reforzado basado en ciclos combinados de gas. La segunda es, cómo afectará a los precios. A pesar de que hubo un importante impacto inicial en los servicios de ajuste, este se ha relajado. Por lo tanto si bien esa 'prima por apagón' se mantendrá, será ya más laxa. Los servicios de ajuste son los costes de los mecanismos que garantizan que la oferta y demanda de gas estén equilibradas por lo cual es el epígrafe donde queda reflejado este esfuerzo extra por mantener la estabilidad del sistema usando gas.

Empezando por el primer punto, las opiniones dentro del sector no son unánimes respecto al tiempo pero todas coinciden en que este será un periodo prolongado. Lo primero son las medidas que se tienen que implementar y que marcarán la vida del sistema reforzado. La clave está en el Real Decreto-Ley 7/2025. Uno de sus puntos más importante es la potenciación del almacenamiento energético "extendiendo a estas instalaciones la declaración de utilidad pública o previendo permisos de acceso flexibles desde la perspectiva de la demanda. Además, se eliminan las barreras a las instalaciones hibridadas con almacenamiento que consuman de la red, las cuales ya no se considerarán consumidores puros, y se establece una nueva jerarquía de redespacho".

También se empezará con una nueva regulación de respuesta a la velocidad de variación de tensión, requisitos de inyección de potencia de red, regulación de servicios de ajuste y sistemas de estabilización para reforzar la robustez frente a grandes oscilaciones. Según Araoz y Rueda Abogados todas estas propuestas se irán implementando poco a poco con algunas de ellas con una fecha límite para este mismo mes de septiembre. Sin embargo, otras como la nueva regulación de los servicios de ajuste o cambios en el desarrollo de redes de transporte y distribución se irían hasta junio de 2026.

Javier Colón, ceo de Neuro Energía y presidente de la asociación de pequeñas y medianas comercializadoras (ACENEL), comenta en declaraciones a elEconomista.es que las medidas no tienen un cronograma muy claro y, según sus estimaciones no habrá cambios en el modelo actual en un plazo de 1 a 2 años desde que sucedió el apagón. "En los informes que han salido tanto REE como el ministerio hablan de poca capacidad de control dinámico de la tensión en tiempo real e incluso incumplimientos de algunos grupos térmicos o desconexiones. Entiendo que hasta que esos temas no se solucionen seguiremos con el modo reforzado".

"El sistema reforzado encarecerá el recibo 5-10 euros megavatio hora. Es decir entre 1 y 3 euros en la factura de la luz de los consumidores"

Desde el departamento de compra de energía de Creara comentan que "pese a que ya hay informes técnicos, todavía no puede considerarse que el análisis esté cerrado. Persisten líneas de investigación". En ese sentido, la consultora energética defiende que "aún no se ha definido con claridad cuánto se mantendrá esta estrategia operativa reforzada, diseñada para garantizar estabilidad tras el evento. Una estrategia que está generando un incremento visible de los costes asociados a las restricciones técnicas y que tiene un impacto tanto en comercializadoras como clientes finales".

En cualquier caso, tienen claro que es un modelo que ha venido para quedarse, al menos un tiempo relevante. "Desde Creara consideramos que no se trata de una situación transitoria. En este sentido, creemos que la incorporación de soluciones como sistemas de almacenamiento y un uso eficiente de la flexibilidad de la demanda podría contribuir mucho a reducir estos costes adicionales y mejorar la resiliencia del sistema". Es decir, el sobrecoste se mantendrá pero irá limándose poco a poco, especialmente tras los altos precios de mayo en los servicios de ajuste.

Colón explica que, según los cálculos de su asociación, el coste de trabajar con el sistema reforzado es un encarecimiento del recibo de entre 5 y 10 euros el megavatio hora. Es decir, estamos hablando de 1 a 3 euros en la factura de la luz para el consumidor doméstico. "Desde ACENEL entendemos que no es justo que los consumidores y comercializadores tengan que pagar por este "modo reforzado" cuando no sólo no fueron los damnificados del apagón, sino que además no son responsables de la solución de los problemas señalados".

En cualquier caso, tal y como comentan en Creara, este coste ya se está apagando. Los últimos datos registrados (7 de julio) por Red Eléctrica muestran unos precios de ajuste en junio de 15,6 euros. En el caso de julio estos han descendido a los 12,52 euros por megavatio hora. Estamos hablando ya de cifras inferiores a los 15,9 euros de marzo, mes anterior al apagón y por supuesto muy inferiores a abril y mayo (18,4 euros y 26,2 euros respectivamente). Sin embargo, todavía existe una prima muy importante respecto al verano de 2024. En julio de aquel año los servicios de ajuste apenas supusieron 8,2 euros.

Desde BBVA coinciden que que "los datos recientes de junio sugieren que la postura más protectora de Red Eléctrica podría haberse moderado en junio". Sin embargo, el banco español comenta que "será esencial un seguimiento continuo para ver si el efecto apagón es algo temporal o estamos ante un cambio estratégico a largo plazo en la gestión de la red para manejar un entorno de alta demanda de energías renovables".

El gas vuelve... pero por la ola de calor

Desde Tempos Energía comentan que los servicios de ajuste ya están retrocediendo de forma clara, algo que muestra "una estabilización" tras los problemas que se vieron en mayo y, en menor medida en junio. Sin embargo, remarcan que a pesar de ello los ciclos combinados de gas siguen teniendo un rol capital. Ya no tanto en la conformación de esos servicios de ajuste sino en los mayoristas. "Finalmente, los ciclos combinados han emergido como columna vertebral del sistema, ante una hidráulica ausente y una solar estabilizada. Su generación se dispara un +65,7% en horario diurno". Todo esto por la necesidad técnica "de garantizar la firmeza de renovables irregulares en plena ola de calor".

El experto explica que hasta ahora la hidráulica había sido clave pero ahora está empezando a fallar "con la demanda al límite". Según la firma, Esta tensión está directamente ligada al aumento extremo de la demanda, que ha pasado de 24.202 MW/h en mayo a 28.232 en junio (+16,6%) y a un registro explosivo de 32.413 MW/h en los primeros días de julio (+33,9% vs mayo).". En resumen "la etapa de la sobreoferta ha terminado y el riesgo de una espiral alcista vuelve a estar sobre la mesa".

Según los datos de red eléctrica española, a pesar de que la fotovoltaica se ha vuelto la base del sistema en julio, con un porcentaje del 24% de la generación y con eólica representando el 25%, el ciclo combinado de gas se ha convertido en un pilar clave con cifras que oscilan desde el 24% al 13,5% en los días de julio que ya han transcurrido. Para entender lo que está representando esto, estamos viendo un ciclo combinado aumentar su participación en el mix un 219% en los primeros días de julio respecto al año pasado un 119% el 7 de julio. Cifras que oscilan mucho pero que se mantienen en un gran impulso.