España necesita "una estrategia país" y un despliegue de infraestructuras para la captura y almacenamiento de CO2

España necesita "una estrategia país", una colaboración público-privada y un despliegue de infraestructuras logísticas para no quedarse atrás en la carrera europea por la captura y el almacenamiento de CO2. Esta es una de las conclusiones a la que llegaron los expertos de empresas clave como Enagás, Técnicas Reunidas, Exolum y PTECO2 durante la jornada empresarial dedicada a "la captura de carbono y CO2, así como a su transporte y almacenamiento", celebrada y organizada este miércoles por elEconomista.es.

El despliegue de energías renovables en los últimos años, ha permitido a Europa –y también a España, donde es 'pionero'– avanzar de forma rápida en la transición energética, pero estas tecnologías no van a ser suficientes para mitigar una parte relevante de las emisiones de CO2 y lograr la neutralidad climática en 2050. La Comisión Europea ha cuantificado en unos 400 millones de toneladas las emisiones de CO2 difíciles de abatir, de las que alrededor de un 10% se localizan en España.

Bruselas, de hecho, ha desarrollado un marco regulatorio para avanzar en la transición energética, pero en España aún se necesita una "hoja de ruta". O, al menos, es otra de las conclusiones a la que llegaron los expertos durante el encuentro, quienes coincidieron además en la necesidad de acelerar la planificación estatal, atraer inversiones y diseñar una infraestructura crítica para evitar quedar rezagados respecto a Europa.

"Tenemos unas políticas europeas que apuestan por la mitigación y tenemos unas empresas convencidas de alcanzar la sostenibilidad y el combate climático, pero falta que nuestras administraciones públicas ayuden con proyectos a la industria", aseguró en su intervención el presidente de la Plataforma Tecnológica Española del CO2 (PTECO2), Pedro Mora.

Para Mora el problema pasa también porque España ha de poner en marcha "una estrategia de infraestructuras críticas para combatir la carbonización y un marco regulatorio que haga viable el esfuerzo que ya están haciendo las empresas". "No tenemos aún una hoja de ruta clara, ni una visión estratégica de cómo diseñar y desplegar esas infraestructuras críticas. Las industrias ya están presentando proyectos a Bruselas, pero sin una estrategia país, competimos en categorías inferiores".

En esto coincidió, asimismo, el director de Descarbonización y Transición Energética de Técnicas Reunidas, Joaquín Pérez de Ayala, al asegurar que "necesitamos esa capacidad de infraestructura de almacenamiento para atraer inversiones a la industria [...]. Las empresas están dispuestas a asumir los costes teniendo en cuenta las previsiones que hay sobre la mesa, pero falta que las administraciones, como hacen en otros países, ayuden a que las sociedades desarrollen sus estrategias de la manera más eficiente posible".

Una oportunidad para la industria

El director de Desarrollo de Negocio de Enagás, Fernando Impuesto, explicó en la misma línea que el despliegue de una infraestructura de almacenamiento y transporte del carbono no solo es "necesario" para gestionar hasta 12 millones de toneladas de CO2, sino que es una "oportunidad" para crear una nueva industria que atraiga inversión a España. Impuesto aseguró, además, que el sector necesita de financiación y de una alineación entre los agentes de la industria para que el país sea competitivo en la transición energética. Tal y como aseguró, la responsable de Clean Energies en Exolum, Irene Lores, "España se está quedando atrás en Europa y necesita que las administraciones pongan este asunto como unan prioridad en la agenda".

Más allá de la necesidad de desarrollar infraestructuras o transportes para la gestión del CO2, Lores, detalló durante el encuentro que "la descarbonización no tiene una única vía". "Hay que acometer la descarbonización desde múltiples puntos. No hay una sola solución. El CO2 también es necesario para el desarrollo de otras alternativas de combustibles".

El problema de la financiación

En paralelo, los expertos explicaron que otra de las problemáticas que rodean a la industria es la financiación. Para el director de Desarrollo de Negocio de Enagás, "las compañías emisoras viven en la incertidumbre", y es, precisamente, esto lo que paraliza la inversión: "No saben cuánto costará emitir CO2 en el futuro, y eso frena las decisiones. En Reino Unido, por ejemplo, las administraciones han desplegado mecanismos para mitigar ese riesgo y atraer financiación". Algo en lo que coincidió Pedro Mora al asegurar que "nadie va a invertir en descarbonización si no sabe qué hacer con el CO2".

Lores, sin embargo, detalló en su intervención que quizá sea la falta de claridad sobre la normativa la que frena la inversión: "No sabemos aún qué normas técnicas se van a aplicar, ni qué ISO va a regir las instalaciones. Esa incertidumbre frena la atracción de capital".

Todos los expertos coincidieron además en que la cadena de valor en España "está fragmentada" y este sigue siendo uno de los problemas: "Cuando miras proyectos en otros países, ves una cadena de valor integrada. En España falta esa colaboración público-privada", explicó Lores.

En cualquier caso, y según la intervención de los expertos, para que España no se quede atrás en la carrera por la captura y el almacenamiento de CO2 necesita construir almacenamientos geológicos y desarrollar redes de transporte. "Lo tenemos todo: empresas dispuestas y administraciones que entienden que hay que hacerlo. Solo falta voluntad".

Otras vías

Para Irene Lores, responsable de Clean Energies lead de Exolum, la solución para ser competitivos en la carrera por la transición energética pasa, en primer lugar, por acometer la descarbonización desde "múltiples puntos" y por apostar por "cadenas de valor transfronterizas".

De acuerdo con su intervención, nuestro país tiene que desarrollar soluciones logísticas para la captura y el almacenamiento del CO2. La responsable de Clean Energies lead de Exolum aseguró que la industria necesita de una "logística multimodal, que abarque desde los camiones hasta los trenes", pese a que hay que poner en valor, además, "las infraestructuras que ya existen" para ser competitivos. "Es imposible evitar el reto al que nos enfrentamos y la realidad es que a día de hoy no es posible retrasarlo más. Nos estamos quedando atrás en Europa", detalló.

Según su intervención, otra de las problemáticas es la falta de financiación y la fragmentación de proyectos debido, precisamente, a la ausencia de la colaboración de todos los agentes que conforman el sector: " En otros países, hay proyectos con una cadena de valor integrada. Necesitamos una planificación a largo plazo. Es poco clara la coordinación entre ministerios y dónde cae la responsabilidad de cada asunto. El CO2 necesita de esa ayuda pública nacional y europea y no hay esquemas de incentivos. De hecho, hay proyectos que, aunque consigan financiación, no les da". Una dificultad a la que se suma, además, la falta de claridad del marco regulatorio.

"Cooperación pública-privada"

De acuerdo a la intervención del Director de Desarrollo de Negocio de Enagás, Fernando Impuesto, "estamos ante el nacimiento de una nueva industria, pero hay que cooperar entre los agentes privados y el sector público para dar una solución eficiente a la industria española". Según su intervención, la falta de financiación en la industria se debe a la "incertidumbre de "no conocer el coste de las emisiones de C02 en el futuro –que, según dice, lo marcará el mercado que sea capaz de desarrollar una cadena de valor desde la captura hasta el almacenamiento–, y para ello es necesario un "cierto 'confort' regulatorio".

"Hay modelos en Reino Unido que mitigan esa incertidumbre y facilitan la financiación. Hay que abatir esa expectativa de precio. Para ello, necesitamos un cierto 'confort' regulatorio". En paralelo, consideró que "contamos con las fortalezas que no tienen otros países como las renovables, pero tenemos que puntualizar otros aspectos como el almacenamiento de CO2". Algo que el directivo ve como una "oportunidad" donde la clave está, a su juicio, en entender que el CO2 es necesario para desarrollar otras alternativas".

"Esto parece paradójico. No solo hay que eliminar las emisiones, sino saber derivarla a otras utilizaciones. Estamos a la defensiva con el CO2 y, en realidad, hay una necesidad, pero también una oportunidad. Según detalló, hay que crear "una industria competitiva", pero apostar por otras estrategias como el uso del hidrógeno.

"Atraer inversiones a la industria"

Joaquín Pérez de Ayala, director de Descarbonización de Técnicas Reunidas, coincidió con el resto de ponentes en la importancia de desarrollar infraestructuras para atraer capital, dado que hay "fondos que tienen interés y ven en la descarbonización un activo para invertir". Esto, a su juicio, y sumado a otras dificultades como el marco regulatorio, provoca que "los países del noroeste nos llevan la delantera".

El directivo de Técnicas Reunidas cree también que las administraciones tienen que "ponerse de acuerdo" y considerar los puertos como una vía para la descarbonización. "En España hay seis o siete puertos con millones de toneladas, donde se puede avanzar en la transición energética". Las empresas están dispuestas a asumir el coste, teniendo en cuenta las previsiones que hay sobre la mesa. En otros países, las administraciones están ayudando a que las entidades desarrollen sus estrategias de la manera más eficiente posible. Falta pragmatismo y visión de largo plazo".

Según su intervención, hay que "integrar la visión de todos los actores del proyecto y financiar las tecnololgías de descarbonización con otra visión distinta a las tecnologías de energías renovables. "Hay que saber el rol que juega la captura de carbono, que es el 60% de las emisiones. Necesitamos, como sucede en otros países una cadena de valor integrada y una hoja de ruta específica", explicó Pérez de Ayala.

El papel de las Administraciones

El presidente de la Plataforma Tecnológica Española del CO2 (PTECO2), Pedro Mora, ha comparado las políticas europeas con las nacionales, al asegurar que las Administraciones españolas tienen que tender la mano a las compañías para planificar proyectos y estrategias conjuntas. "Hay que conocer los detalles del almacenamiento de CO2 para hacer una hoja de ruta. Para ser competitivos necesitamos tener las infraestructuras que nos doten de esa autonomía estratégica. Si no tenemos esa hoja de ruta o esa estrategia país por la industria descarbonizada, tendremos dificultades y competiremos en categorías inferiores con respecto a otros países".

"Hay que atraer la inversión de las multinacionales. Esto no va de colores políticos". Mora aseguró, en la misma línea, que estamos ante un "reto mayúsculo" y que, por eso, es necesaria la colaboración público-privado. "Solas las empresas no podemos", matizó. Según su intervención, "hay que lograr que los productos descarbonizados sean valorados por las cualidades que aportan a la sociedad y no por su coste". "No solo es financiación, sino compromiso de las administraciones de fabricar productos bajos en carbono y reducir el consumo".

El experto coincidió con el resto de ponentes en la necesidad de dotar a la industria de infraestructuras para almacenar las casi 60 millones de toneladas que emite: "Nadie va a invertir en descarbonización si no saben qué hacer con el CO2. Habrá que desarrollar cinco o seis almacenamientos geológicos. Lo primero es esto y después desarrollar las redes de transporte".