Energía

Aurora Energy alerta del riesgo de vertidos de renovables en Zaragoza y Coruña

  • Ambas provincias superarán el 5% en 2030 si no se despliegan redes
  • El cierre de Almaraz reducirá el curtailment en Badajoz y Cáceres
Un parque eólico

Rubén Esteller

El sector de las energías renovables en España ha alcanzado un notable auge en los últimos años, con una capacidad instalada que casi se ha duplicado en un lustro, llegando a los 36 GW, según un análisis de Aurora Energy Research. Sin embargo, este crecimiento acelerado está generando tensiones en la red eléctrica, con vertidos de energía altamente localizados y un impacto significativo en la gestión de las centrales nucleares, cuya capacidad se prevé que disminuya de forma progresiva.

En algunas provincias españolas, el fenómeno del curtailment o vertido de energía renovable alcanza niveles preocupantes, hasta el punto que en diez territorios se concentran el 68% de dichos vertidos. Las limitaciones en la transmisión y la concentración desigual de proyectos renovables son factores clave que agravan esta situación. Regiones como Cáceres y Badajoz lideran en capacidad instalada de energía solar fotovoltaica, mientras que Aragón, con Zaragoza a la cabeza, concentra una parte importante de la capacidad eólica.

Según Aurora, los vertidos podrían incrementarse significativamente en los próximos años en zonas como Zaragoza, donde se espera que alcancen un 5% de la generación total en 2030, impulsados por el rápido despliegue de tecnologías como el hidrógeno en una red insuficientemente preparada. La Coruña también podría experimentar un aumento en los vertidos, llegando al 7% de la generación total debido al desarrollo de la energía eólica terrestre.

Con la capacidad nuclear de España prevista a reducirse a la mitad para 2030 y su cierre total estimado en 2035, la red eléctrica deberá afrontar una reconfiguración estratégica. Actualmente, las centrales nucleares desempeñan un papel fundamental como base estable en la generación energética. Sin embargo, su progresiva eliminación obligará a depender más de las renovables y a reforzar la infraestructura de transmisión para garantizar un suministro fiable en los principales centros de demanda, como Madrid y Barcelona, que concentran el 25% del consumo nacional.

Aurora destaca que varias iniciativas de infraestructura ayudarán a mitigar los vertidos de energía. Entre ellas, los refuerzos en las conexiones entre Cáceres y Madrid, que se espera reduzcan los vertidos en Extremadura, y las mejoras en las líneas entre Lérida y Barcelona, destinadas a optimizar la transmisión en Cataluña. No obstante, en Zaragoza, a pesar de los esfuerzos por repotenciar líneas, los vertidos podrían seguir siendo significativos debido al aumento de centros de datos y la instalación de electrolizadores.

Con una demanda energética que se espera aumente un 19% entre 2025 y 2030, y una capacidad renovable aprobada que supera los 120 GW en regiones ya congestionadas, España enfrenta un desafío crucial. Las inversiones estratégicas en subestaciones, líneas eléctricas y transformadores serán esenciales para resolver las restricciones de transmisión y garantizar una transición energética equilibrada.