Energía

Greg Jackson (Octopus Energy): "Si se nos presenta la oportunidad, hoy mismo compraríamos empresas para crecer en España"

  • La firma espera realizar adquisiciones a partir de 2026
  • "Alcanzaremos el objetivo de llegar a 100 millones de usuarios en Kraken  dos años antes"
El CEO global de Octopus Energy, Greg Jackson.

Pepe García
Madrid,

Greg Jackson viste con la misma indumentaria que cuando Octopus Energy salió al mercado en 2015: camiseta, vaqueros y deportivas. Con estos mimbres, Jackson puede parecer el CEO de una pequeña startup de energía, pero dirige la primera suministradora de electricidad de Reino Unido y la segunda de gas natural, tras superar a gigantes como Brittish Gas, E.ON o ScottishPower —filial de Iberdrola—.

En un tiempo récord, Octopus logró valer 9.000 millones de dólares gracias, en parte, a su impresionante crecimiento. A cierre de 2023 copaba el 22,4% de la cuota de mercado eléctrico en Reino Unido, doce puntos más que a inicios de 2022.

Ahora, el hito busca ser replicado en España, ya que la firma ha establecido el objetivo de alcanzar los dos millones de clientes en el mercado nacional —Repsol suma casi 1,7 millones en el segmento liberalizado—.

El objetivo parece lejano, pero el historial de la compañía le otorga el beneficio de la duda. Según datos de CNMC, en el segundo cuarto del año Octopus multiplicó por tres su base de clientes a 170.000 y fue la eléctrica que, con diferencia, más creció. Para lograr romper la barrera del millón, Octopus confía en el crecimiento orgánico, pero también hacerse con otras comercializadoras. Ya en Reino Unido, Octopus se hizo con 1,4 millones clientes de Shell y 1,5 millones de Bulb a finales de 2022, un modelo que Jackson no descarta replicar en España. "Si se presenta la oportunidad, compraríamos hoy mismo. Además, no solo compañías de energía", explicó el CEO de Octopus.

Los directivos de la compañía dan por hecho que estas compras vendrán. Sin embargo, Roberto Giner, el CEO de la firma en España, considera que no habrá un movimiento claro hasta, al menos, el próximo 2026. Según indica, si el mercado español no se liberaliza más, será complicado adquirir compañías con tamaño suficiente para dar un salto en cartera de clientes.

Los brazos del pulpo

Si bien su impacto en el mercado británico de electricidad le ha llevado a tener notoriedad mundial, el secreto del pulpo está en sus múltiples brazos, que abarcan desde un software de gestión energética que usan hasta su competencia en el país —la mitad de usuarios utilizan Kraken— o una aplicación de gestión transversal de vehículos eléctricos.

Para Jackson la esencia del negocio está en los usuarios. "No es una empresa de software, de coches eléctricos o de suministro energético. El ADN son los clientes", sentencia. "Los gobiernos y la industria ponen mucha atención en el suministro. Y la única razón por la que tenemos suministro es porque tenemos clientes. Desde el principio nos hemos centrado en cómo ofrecerles soluciones más baratas y con mejor servicio", indica.

El concepto detrás de todos los tentáculos de Octopus es el mismo: unificar en un mismo sistema los servicios que ofrece la empresa. Por ejemplo, Kraken, el software de gestión energética diseñado por Octopus, incluye desde los servicios de atención al cliente hasta la gestión de los activos de generación de energía. "Las grandes marcas como Apple o KFC son iguales en todo el mundo. Nosotros construimos un negocio, una marca y un servicio que es universalmente aplicable. Estamos construyendo eso en varios países al mismo tiempo para llegar a escala", explica el CEO de Octopus.

A través de estos sistemas, la firma integra sus tecnologías y el precio se "optimiza" a través de Inteligencia Artificial (IA)para abaratar productos como las bombas de calor. "Necesitamos reemplazar el gas con otra tecnología. Ahí entran la aerotermia. El trabajo de Octopus ha sido el de hacerlas baratas para convertirlas en un buen producto".

Esta es una de las claves de Kraken, la joya de la corona del imperio de Jackson que actualmente usan cerca de 60 millones de usuarios. Esto convierte a la herramienta en una "máquina de adquisiciones", indica el CEO, ya que la mayor parte de las empresas toman años en fusionarse. "Cuando nos hicimos con los 1,4 millones de clientes de Shell tardamos 51 días", sentencia.

Con estos mimbres, el directivo británico espera adelantar los objetivos de implementación de su tecnología: "Dijimos que alcanzaríamos la barrera de los 100 millones de clientes para 2027. Y, creo, vamos a conseguir adelantarlo al año que viene".

Ocho años subiendo y en pérdidas

El crecimiento ha sido claramente el foco principal de Octopus. Tanto es así que la firma no ha empezado a ganar dinero hasta el año pasado. En abril de 2023, Octopus notificó sus primeros beneficios desde su fundación hace, ahora, ocho años.

Según notificó el pasado enero, la energética ganó antes de impuestos 243 millones de libras (291 millones de euros), frente a unas pérdidas netas de 188 millones de libras (225 millones de euros) al cierre de 2022.

Octopus cuenta con importantes acreedores que han estado inyectando fondos a la espera de la llegada del bum que ahora vive la firma. Entre sus inversores se encuentran el Canada Pension Plan Investment (CPP), Generation —el fondo del exvicepresidente de EEUU Al Gore—, Tokyo Gas u Origin.

Con pérdidas durante ocho años, un gestor de empresas debe tener unos argumentos de gran calibre para mantener la confianza de los inversores.

No obstante, en opinión del CEO el concepto de invertir en firmas que pierden dinero durante años puede no ser común en el mundo energético, pero sí en el de las tecnológicas, un campo en el que Octopus se integra a través de Kraken.

"Con este software estamos construyendo una plataforma global. Si esto fuera una empresa tecnológica estadounidense; es precisamente el perfil de inversiones que se llevan a cabo. Nuestros ingresos y los de Amazon seguían la misma línea", expone Jackson.

Con pulmón financiero, un software ampliamente utilizado y una base de clientes que no para de crecer, la compañía no tiene prisas por salir a cotizar. "Me apetecería una IPO —Oferta Pública Inicial—, no lo descartaría, pero es que actualmente no tenemos necesidad".