Cox se hace con un contrato de 140 millones para construir líneas de transmisión en Brasil

Cox estrena su nueva marca con la concesión de un contrato energético de 140 millones de euros en Brasil. La antigua Coxabengoa —que cambió la semana pasada su marca corporativa— ha anunciado este martes la segunda concesión en lo que va de año a su filial brasileña para la puesta en marcha de líneas de transmisión, en el marco de la normativa Leilão de Transmisión. Se trata en esta ocasión del Lote 4 de la subasta de Líneas de Transmisión 2 celebrada que incluye la construcción de una subestación con una potencia total de 500 megavoltios-amperios (MVA).

La concesión tiene una duración de 30 años desde la firma del contrato y el proyecto contribuirá a atender las necesidades de energía en la región de Barra, en el Valle de São Francisco, Estado de Bahía. Se estima que las obras creen casi 400 empleos directos y Cox espera que la construcción comience en a partir de diciembre de este año y que entre en operación en marzo de 2029.

La firma liderada por Enrique Riquelme ha construido más de 30.000 kilómetros de líneas de Transmisión a nivel global, de los que más de 10.000 kilómetros han sido en Brasil, donde se encuentra presente desde hace 25 años, contribuyendo al abastecimiento de parte del consumo energético del país de manera eficiente y sostenible.

Riquelme, presidente ejecutivo de Cox, ha destacado la importancia de esta adjudicación que confirma la dinámica positiva del grupo y su apuesta por un modelo de negocio recurrente y estable basado en las concesiones. "Brasil es uno de los mercados por los que focalizamos nuestra actividad desde hace varios años, clave en la estrategia de la compañía y con grandes oportunidades para el futuro de la multinacional".

Además, la empresa desarrolla desde 2007, a través de su filial Cox Bioenergía Brasil, actividad industrial y agrícola para la producción de etanol y azúcar al norte del Estado de São Paulo (Planta de São Joao) con una capacidad de molienda por encima de los 2.500.000 de toneladas, produciendo cerca de 200.000 toneladas de azúcar y 41 millones de litros de bioetanol al año, administrando para ello más de 25.000 hectáreas agrícolas y generando un empleo local directo de más de 2.000 personas.