Energía

Brufau (Repsol): "No somos negacionistas, somos activistas climáticos"

  • Repsol refuerza su apuesta por los combustibles líquidos renovables 
  • El presidente responde a las acusaciones de Transición Ecológica
  • El órgano de gobierno aprobó un pago de dividendo por acción a 0,45 euros para enero
Josu Jon Imaz, consejero delegado de Repsol (izquierda) junto a Antonio Brufau, presidente de Repsol (derecha). /Europa Press

Pepe García
Madrid,

Repsol refuerza su apuesta por lidiar con la transición energética con algo más que electrificación. El presidente de la firma, Antonio Brufau, ha asegurado este viernes en la Junta General de Accionistas de la petrolera que la dirección de la empresa no es "ni retardistas, ni negacionistas", sino "activistas" en la lucha contra el cambio climático.

Las palabras de Brufau hacen referencia a las críticas vertidas por la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico de España, Teresa Ribera, quien acusó al consejero delegado de la multienergética, Josu Jon Imaz, de "negacionismo y retardismo" por sus palabras en el foro de Davos, quien aseguró que "descarbonizar no significa electrificar".

Tras una exposición sobre el contexto macroeconómico y geopolítico ante el accionariado de la energética, Brufau ha concluido que Europa ha apostado casi todas sus cartas a la electrificación de la industria. El presidente ha puesto el ejemplo del mercado de la automoción, en el que el 95% de toda la movilidad del planeta se hace con combustibles líquidos, apuntó. "Europa ha centrado toda su obsesión en el vehículo eléctrico. Pero no es la única solución [para descarbonizar] la movilidad", sentenció.

En opinión del presidente de la entidad, las decisiones de qué consumo realizar deben hacerla los ciudadanos: "La electricidad ha pasado de ser el 24% de la fuente de consumo de energía primaria en 2017 al 22% en 2023. Si esto es así y si llevamos tanto tiempo insistiendo en electrificar todo, ¿no nos estaremos equivocando de camino?".

En este sentido, y ante las denuncias de ser los principales culpables de la crisis climáticas por parte de los activistas de Greenpeace e Intermon Oxfam que han estado presentes en la Junta, Imaz ha puesto el foco sobre su responsabilidad en el incremento de los precios energéticos y las emisiones:

"Son culpables de las subidas de los precios energéticos", afirmó. El consejero delegado de la petrolera concluyó que las dificultades que encuentran los proyectos petrolíferos y gasistas por la oposición del activismo climático hacen más difícil mantener la producción mundial, en un contexto en el que, indica, la demanda de ambos recursos va a seguir aumentando en las próximas décadas. "[Si se para la producción mundial] tampoco hace falta ser doctor en Economía en Harvard para saber que el precio va a aumentar", sentenció Imaz ante el comentario de una accionista activista en Greenpeace.

"Vamos a seguir produciendo petróleo y gas, porque el mundo los necesita. Pero vamos a encontrar fórmulas de hacerlo con cada vez menos carbono", concluyó el CEO.

Pago de dividendo para 2025

La multienergética también ha aprobado el aumento en cinco céntimos con respecto al pasado enero del pago de dividendo por acción hasta los 0,45 euros brutos con cargo a reservas libres que se abonará en enero de 2025. Además, el consejo aprobó el pago del dividendo complementario de 0,5 euros brutos por título, a abonar el próximo 8 de julio, con lo que situará así la remuneración total de este año con cargo a los resultados del ejercicio pasado en los 0,9 euros por acción. Este aument incrementará en cerca de un 30% el dividendo en efectivo, repartiendo un total de 1.095 millones de euros.

Esta cantidad, según se comprometió el propio consejero delegado, se incrementará un 3% en el periodo 2024-2027 hasta los 1.197 millones de euros. Los escenarios para la remuneración de los accionistas con los que trabaja Repsol están íntimamente ligados con el desarrollo de los mercados del petróleo, el gas natural y el margen de refino. En el mejor de los escenarios, ascenderá 0,99 euros, 1,11 euros y 1,26 euros y en el más pesimista se limitará a 0,95 euros, 1 euro y 1,06 euros, al final de 2027.

La jornada también ha cerrado la aprobación de una reducción de capital en un importe de 40.000.000 de euros, mediante la amortización de 40.000.000 de acciones propias, para elevar el beneficio por acción. Del mismo modo, también se ha votado y aprobado la delegación en el consejo de administración de la facultad de ejecutar total o parcialmente y en las ocasiones que juzgue más convenientes, o no ejecutar, una segunda reducción de capital social mediante la amortización de hasta un máximo de 121,739 millones de acciones propias, equivalente al 10% del capital social de la compañía.

El camino hacia la descarbonización

El órgano de gobierno de Repsol ha aprobado su estrategia para la descarbonización de cara al año 2050, un documento en el que se recogen los planes de la compañía para la eliminación de las emisiones contaminantes y para el que, solo en el periodo 2024-2027, se prevé destinar un capex neto -inversión de capital- a proyectos bajo en carbono de entre 5.600 y 6.600 millones de euros. Las inversiones irán destinadas a diversas tecnologías de perfil 'verde', como son las renovables, biocombustibles, hidrógeno renovable, combustibles sintéticos, productos químicos bajos en carbono, tecnologías de captura de carbono y geotermia, entre otros proyectos.

Los planes de la multienergética han estado en el ojo del huracán por las acusaciones de 'ecopostureo' vertidas por parte de Iberdrola sobre Repsol y las reclamaciones de publicidad engañosa de la petrolera sobre la eléctrica. Esta misma semana, la entidad liderada por Imaz ganó una reclamación elevada ante la Asociación para la Autorregulación de la Comunicación Comercial (Autocontrol) frente a la empresa liderada por José Ignacio Sánchez Galán por publicidad engañosa.

La reclamación de Repsol fue dirigida contra una pieza difundida en televisión y radio en la que Iberdrola promocionaba la aerotermia y en la que se daba a entender que el Consejo Europeo obligaría a España a la eliminación gradual de las calderas de gas.

Las fricciones han provocado que hasta la patronal gasista -Sedigas- y la eléctrica -Aelec-, se contradigan sobre el posible uso de las calderas de gas natural a partir del año 2040. Mientras Aelec asegura que estarán prohibidas a partir de esa fecha, Sedigas la contradice e indica que no será así siempre que se utilicen gases renovables.

A estos choques por la aerotermia se suma otra resolución a mediados de abril en la que Autocontrol también dio la razón a la petrolera y rechazó las acusaciones de falta de veracidad de un anuncio de Repsol, en el que se promocionaba el uso de los llamados combustibles 100% renovables.