Un archipiélago asiático dominará el níquel global: los mineros 'low cost' aniquilan la competencia
- Indonesia produce el 40% del níquel global y seguirá creciendo su couta de mercado
- Canadá, Australia o Nueva Caledonia no pueden competir en precio
- Algunos países están desinvirtiendo de sus proyectos fuera del archipiélago
elEconomista.es
Es solo cuestión de tiempo que un archipiélago asiático acabe controlando la industria global del níquel. En el corto plazo, los productores low cost de Indonesia se habrán cargado la competencia y dominarán este mercado. Esta materia prima, como el litio, es clave en la fabricación de vehículos eléctricos y en la descarbonización.
Varios directivos de la industria han alertado sobre este escenario. La última en hacerlo ha sido la responsable de la firma minera francesa Eramet, Christel Bories. Según sus estimaciones, Indonesia controlará tres cuartas partes de níquel puro en apenas cinco años, ha dicho en una entrevista a Financial Times. La compañía que dirige tiene la mayor mina del mundo en el país asiático, pero sus instalaciones fuera del territorio son una fuente de pérdidas.
"Los productores de bajo coste han provocado que una gran parte de la industria tradicional no pueda ser competitiva a futuro. Esta parte del sector acabará desapareciendo o tendrá que ser financiada con subsidios gubernamentales", ha explicado Bories al medio británico.
Eramet está viviendo esa situación en sus propias carnes. Mientras que su mina en Indonesia consigue ingresos récord, las ventas globales del grupo caen a doble dígito. Según sus cuentas, en todo el ejercicio pasado sus ingresos han caído un 35% interanual. Su fábrica de níquel en Nueva Caledonia, territorio francés en el Pacífico, no es rentable. Está negociando con el gobierno de Emmanuel Macron una solución para esta mina, ya que el Estado controla el 27% de la firma.
La minera es un ejemplo de la dualidad que hay en el mercado. En Indonesia su negocio no deja de crecer, pero, fuera de dichas fronteras, las pérdidas se acumulan. Esta situación no es exclusiva de Eramet, sino que hace que sea muy complicado que el sector pueda competir con los fabricantes low cost, los únicos capaces de capear la caída del precio de la tonelada.
Los precios del níquel llevan desplomándose desde principios de 2022. Entonces, una tonelada llegó a valer más de 43.000 dólares y, actualmente, 17.180 dólares, según la Bolsa de Metales de Londres (LME). El desplome ronda el 60% en apenas dos años. Las perspectivas a futuro tampoco son buenas, ya que China atraviesa una crisis inmobiliaria y su economía está estancada, lo que lastra la demanda de materias primas para coches eléctricos. Y este no es el único problema, ya que la industria china está invirtiendo en minas en Indonesia, lo que hace que se concentre la producción en el mismo territorio y perjudica a los competidores fuera del archipiélago.
Otro ejemplo de que la industria no es viable está en la minera suiza Glencore. En septiembre del año pasado, la firma dijo que solo seguiría financiando las operaciones en sus instalaciones en Nueva Caledonia hasta este mes de febrero. Ahora, quiere vender la mina, que solo le acarrea pérdidas, debido a la estructura de costes y las condiciones del mercado, explicaba. Por su parte, Trafigura, que tiene Prony Resources, el tercer productor de la materia prima en Nueva Caledonia, también está negociando con el gobierno francés para desinvertir.
La presión que hay sobre los costes y los precios hace que la rentabilidad sea casi imposible fuera de Indonesia. "Los productores de níquel indonesios han inundado el mercado y su posición low cost les permite capear unos precios deprimidos mientas que el resto de los competidores no pueden capear estas dificultades", explica S&P Global en un reciente análisis. La oferta procedente de aquí es simplemente mucho más barata que la de Australia, Canadá o Nueva Caledonia.
En 2020, Indonesia prohibió las exportaciones de níquel, lo que hizo que China redirigiera la inversión a ese país, que produjo el ejercicio pasado el 40% de la materia prima a nivel global, según el mismo estudio. En 2027, el archipiélago aumentará su cuota de mercado hasta el 44%, de acuerdo a las mismas estimaciones. Otro de los problemas es que hay níquel de sobra para los próximos años, por lo que el mercado no está tensionado, ni lo estará.
Algunos países, como Francia a través de su posición en Nueva Caledonia, tienen que decidir si asumir las pérdidas a nivel estatal y garantizar el abastecimiento de su industria. Pero, si renuncian al níquel, tendrán que depender de Indonesia y China. Firmas como IGO, First Quamtum o BHP ya han abandonado proyectos en Australia. El archipiélago asiático está aniquilando la competencia.