Energía

Así es el mapa del fraude del diésel: dónde están las gasolineras baratas

  • Valencia, Galicia y Andalucía, principales focos de la venta de carburante 'trucho'
Mapa del fraude del diésel

Rubén Esteller

Alrededor de un millar de estaciones de servicio están vendiendo diésel por debajo de los precios de referencia. Según fuentes consultadas por este diario, la Comunidad Valenciana, Andalucía, Galicia, Cataluña, Madrid y el País Vasco concentran la mayor parte de las gasolineras que ofrecen este carburante por debajo de dicho nivel.

Según la CNMC, durante el año 2023 los márgenes brutos más altos se observaron en las redes de BP, Cepsa y Repsol y los más bajos en las de Plenoil, Petroprix, Ballenoil y Bonarea.

La práctica habitual de los defraudadores consiste en la creación de una distribuidora pirata que vende por debajo del precio de mercado hasta que llega el momento de pagar el correspondiente IVA o IIEE y dicha sociedad desaparece.

La norma permite que distribuidores al por menor puedan suministrar a otros distribuidores, lo que ha generado este descontrol. Cuando en 2015 se introdujo esta medida, se consideraba que podría tener un impacto favorable tanto en la competencia como en los precios del consumidor final, ya que suponía una apertura del mercado tanto a operadores como a distribuidores. Sin embargo, en la práctica se ha comprobado que desde 2015 el efecto ha sido el contrario.

Según indica la Confederación de Empresarios de Estaciones de Servicio "detrás del beneficio fraudulento de quienes cometen esos delitos se esconde la sentencia a muerte de las estaciones de servicio legales, que pierden litros y clientes y ven por tanto comprometida su supervivencia y el servicio que prestan a la ciudadanía".

Por el camino, los operadores fraudulentos que ofrecen estos precios de gasóleo "truchos" -como se les califica en el sector- han ofrecido a las diversas redes de estaciones de servicio cotizaciones mucho más bajas que los grandes operadores para incrementar rápidamente la venta de litros y desaparecer con el botín generado.

A estos problemas, según explican estos empresarios, se suma la reforma que la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, adelantó en el Congreso de los Diputados, que supondrá que cada litro de gasóleo se encarezca 27 céntimos, mientras que la gasolina sería 15 céntimos más cara. Esos precios al alza en un contexto económico complicado como el actual suponen, "el mejor caldo de cultivo para la perpetuación del fraude que roe los cimientos del sector de la comercialización de carburantes".

Los empresarios de estaciones de servicio denuncian también que medidas como la fuerte subida el Fondo Nacional de Eficiencia Energética -que se duplicará- suponen un incremento injustificado de la tributación de los carburantes. Lo mismo sucederá cuando se reactive la tramitación parlamentaria del Fondo Nacional para la Sostenibilidad del Sistema Eléctrico (FNSSE), que sacará artificialmente costes de las renovables para cargárselos a los carburantes convencionales.

Por eso, CEEES solicita a la Administración la implementación de una verdadera fiscalidad verde que incentive la utilización de productos alternativos a los carburantes de origen fósil.

Pese a esta complicada situación para el sector, el número de estaciones de servicio sigue creciendo, impulsado por la apertura de gasolineras independientes. Este tipo de instalaciones representan el 45% de la red, mientras que las de los tres operadores con capacidad de refino -Repsol, Cepsa y BP- suponen el 44%. El modelo desatendido sigue creciendo y ya alcanza al 13% de la red entre las total y parcialmente desatendidas, según los datos de la CNMC.