Energía

Siemens Gamesa negocia con la banca ampliar su financiación de 2.500 a 4.000 millones

  • La entidades españolas tenían alrededor del 30% del inicial, encabezadas por BBVA
Turbina de Siemens

Alba Pérez, Lucía Gómez

Siemens Energy busca más munición para afrontar los contratos de la cartera de pedidos más grande de Europa en el sector en plena crisis de Gamesa. La empresa alemana negocia con la banca ampliar un crédito sindicado de 2019 desde los 2.500 millones de euros firmados entonces hasta los 4.000, tal y como confirman a elEconomista.es fuentes financieras. En el pool bancario estarían importantes entidades alemanas, pero también tendrían una presencia relevante las españolas. En este sentido, las mismas fuentes señalan que el banco agente sería BBVA y que en él, con diferentes porcentajes, participarían Santander, KutxaBank, CaixaBank (que heredaría también la participación de Bankia) y Sabadell, y aglutinarían alrededor del 30% del total de las cuantías.

Esta línea, un contrato de financiación sindicada y línea de crédito revolving multidivisa con diversas entidades de crédito nacionales y extranjeras, nunca fue cancelada pese a que a día de hoy no ha sido dispuesta, señalan unas segundas fuentes financieras, por lo que su modificación sería más sencilla que la consecución de una nueva.

En este sentido, señalan que pese a que las conversaciones estarían avanzadas, todo dependerá de la información que la compañía trasmita a las entidades y los accionistas durante el Investor Day que se celebrará el próximo 21 de noviembre. Será entonces cuando, los datos que entonces se pongan sobre la mesa, se decidirá dar un paso adelante que en el sector ya dan por descontado.

Rescate de 15.000 millones

Siemens Energy necesita un total de 15.000 millones de euros en garantías financieras, de las que ya ha acordado una primera parte. Así, la compañía alemana tiene comprometidos, de acuerdo con un comunicado del Ejecutivo germano, los primeros 12.000 millones. El Gobierno alemán asumirá 7.500 millones (casi el 50% de lo que necesita la compañía), un consorcio de bancos asumirá 3.500 millones más con algún tipo de protección pública y otros 1.000 millones de euros más serán aportados por un consorcio bancario dirigido por Deutsche Bank, pero sin esta protección. En este sentido, y para evitar que la banca sufra algún tipo de riesgo directamente derivado de algún hipotético default, las compañías han firmado una garantía con un tramo de primera pérdida que cubriría exactamente 1.000 millones a través de una prenda de acciones y aplazamientos de pago.

En la conferencia de prensa, Christian Bruch aseguró que negocia con otros países en los que está presente, entre los que se encuentra España, los 3.000 millones de avales que faltan para cubrir sus necesidades. El Ministerio de Industria, Comercio y Turismo aseguró que "se está trabajando en una posible línea de avales bancarios para nuevos contratos de Siemens Gamesa en el exterior". "España cuenta con instrumentos financieros que ya tenemos en marcha, como por ejemplo el FAIIP, Cesce y el ICO, sin olvidar la enorme inyección de ayudas públicas que ya tenemos en marcha con el PRTR y los Perte", apuntaron fuentes ministeriales.

Bruch justificó el rescate del gobierno federal alemán porque Siemens Energy tiene "la cartera de pedidos más llena de todo el sector en Europa". "El aumento de las inversiones en el sector eólico en general va a generar un problema de base que tenemos que resolver a la hora de asegurar estas garantías. No queremos en ningún caso abusar de este instrumento, pero es algo necesario para nuestro sector", argumentó ante la prensa.

La crisis de Siemens Gamesa arrastró a su matriz a pérdidas netas históricas de 4.588 millones de euros en su año fiscal 2023, que termina en septiembre. Multiplicó, de este modo, sus números rojos por seis.

No será rentable hasta 2026

Siemens Energy no espera que su filial eólica sea rentable y abandone las pérdidas hasta 2026, dos años más tarde de lo previsto inicialmente. "Esto implica que tenemos que revisar qué productos o qué regiones son sensatos, reducir costes y optimizar procesos operativos", aseguró el consejero delegado de la compañía.

Bruch anticipó una caída de los pedidos en 2024. "Esperamos que la entrada de nuevos pedidos en la parte offshore sea mucho más baja tras el fracaso de varias adjudicaciones". En el área terrestre también estimó una caída de los pedidos por las interrupciones en la comercialización de la turbina 5.X.

El fabricante de aerogeneradores se enfrenta a dos grandes crisis. La primera es interna y derivada de los problemas tecnológicos de sus aerogeneradores (modelos 5.X y 4.X). "Hemos suspendido la comercialización de las plataformas 5.X hasta que hayamos definido los planes para su solución y ahora estamos analizando cuándo podemos comenzar con la comercialización de una turbina adaptada", explicaba Christian Bruch. La segunda crisis que impacta en Gamesa es sectorial y responde a los problemas en la cadena de suministro, el aumento de los costes y la creciente competencia china que llevan tres años sacudiendo la industria eólica.