Energía
Cómo calcular el coste de la factura de la luz con la nueva tarifa regulada
- La reforma busca disminuir la volatilidad de los precios
- El Gobierno aprueba la nueva metodología de cálculo del PVPC
- Qué es el Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor o PVPC
elEconomista.es
Este martes, el Consejo de Ministros ha aprobado la reforma del Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC) o, en otras palabras, la tarifa regulada de electricidad. De esta manera, el Gobierno cumple con el compromiso acordado hace ocho meses con la Comisión Europea, mediante el cual se consiguió aprobar la excepción ibérica.
El motivo de este cambio se encuentra en la elevada volatilidad que los precios de la electricidad ha experimentado en los últimos tiempos, principalmente como consecuencia de la invasión rusa en Ucrania. Una volatilidad que ha recaído principalmente en el bolsillo de los nueve millones de consumidores acogidos a esta tarifa. O lo que es lo mismo, el 34 % de los usuarios domésticos.
Así, los nuevos cambios introducidos en la tarifa regulada, que entrarán en vigor a partir de 2024, buscan estabilizar los precios. Para ello, la nueva fórmula de cálculo incorporará de forma progresiva (hasta el año 2026) señales de precio a largo plazo.
Precios más estables
Esto se debe a que, hasta ahora, el precio estaba totalmente indexado al mercado mayorista diario de la electricidad, negociado hora a hora, y que reflejaba el coste de producción de la energía eléctrica, los peajes de acceso y los cargos y costes de comercialización.
Con esta reforma del PVPC se lleva a cabo una desindexación parcial de los mercados al contado, al incorporar referencias de los mercados de futuros que aportarán más estabilidad a las facturas finales de los consumidores. Esta incorporación de los futuros será gradual: representarán el 25 % en 2024, el 40% en 2025 y el 55 % en 2026.
Las referencias de precios de los mercados de futuros, a su vez, estará integrada por una cesta de productos a plazo con distinto horizonte temporal: el 10% correspondería al producto mensual, el 36 % al producto trimestral y el 54 % al producto anual.
Entre los beneficios de este nuevo método de cálculo, el Gobierno destaca que la nueva metodología contribuirá a fomentar patrones de consumo eficientes para aprovechar las horas más baratas.