Energía

Goldman Sachs estrena Verdalia con su primera compra de biometano en España

  • La cartera en desarrollo tiene una capacidad total de 150 GWh anuales
Fernando Bergasa y Cristina Ávila, responsables de Verdalia Bioenergy

Rocío Casado, Rubén Esteller

El negocio en auge del biometano sigue en el foco inversor como uno de los segmentos más atractivos de cara a la transición energética. El gigante financiero estadounidense Goldman Sachs Asset Management sellará la semana próxima su primera inversión en España a través de su megafondo Verdalia Bioenergy, la sociedad creada a través de su división de infraestructuras y con la que se ha comprometido a invertir 1.000 millones de euros en proyectos de biometano en toda Europa durante los próximos cuatro años. Según confirman fuentes financieras a elEconomista.es, la compañía cerrará la compra de una cartera de proyectos en etapa media de desarrollo en España con una capacidad total de 150 gigavatios hora (GWh) anuales por un importe confidencial.

Con el nuevo vehículo de inversión la firma estadounidense materializará su apuesta por liderar la transición energética desde España bajo el liderazgo de Fernando Bergasa y Cristina Ávila, exresponsables ejecutivos de Redexis, una de las mayores distribuidoras de gas en nuestro país, participada por Goldman Sachs hasta 2018.

Plantas en toda Europa

Verdalia Bioenergy inicia así su actividad en España para expandirse más tarde al resto de Europa apostando por el desarrollo, adquisición, construcción y operación de plantas de biometano tanto en proyectos en fase inicial de desarrollo como en activos operativos de mayor tamaño y envergadura.

El mercado europeo del biometano está experimentando una transformación estructural, impulsada por la economía circular y la independencia energética. "El gas renovable será una herramienta clave para que Europa alcance su compromiso de ser neutra en carbono para 2050", aseguraba Bergasa, presidente ejecutivo de Verdalia, en el lanzamiento del fondo, reafirmando también la intención de convertir a Verdalia Bioenergy en "un actor líder en la industria del biometano" contribuyendo a la descarbonización de Europa.

Con la operación, Goldman Sachs se posiciona en el negocio del biometano dentro del espacio de las energías verdes frente a otras alternativas como el hidrógeno verde, que también están suscitando el interés de los inversores.

El biometano se produce a partir de la digestión anaeróbica de desechos orgánicos, y entra dentro de la clasificación de gas natural negativo o bajo en carbono. Su potencial en España pasa por alcanzar hasta 2.300 plantas especializadas, situándose como uno de los tres mayores países de la UE en el desarrollo de este gas renovable. Su despliegue conllevaría una inversión de 40.500 millones de euros, según la patronal gasista nacional, Sedigás.

España cuenta con un potencial de producción de biometano de 163 TWh/año, cifra que permitiría cubrir el 45% de la demanda nacional de gas natural y cuyo desarrollo habría supuesto un ahorro a los consumidores en 2022 de 4.000 millones de euros por la reducción de las compras a terceros países, según un informe reciente de la propia Sedigas. El objetivo comunitario, situado en 370 TWh de producción en 2030, supondría multiplicar por diez la generación actual y requerirá una inversión de entre 70.000 y 80.000 millones de euros.

Invertirá 1.000 millones en toda Europa para liderar el sector

Con su megafondo de 1.000 millones, Goldman AM se sitúa entre los principales operadores europeos. Desde su creación en 2006, la división de infraestructuras del banco de negocios ha invertido 15.000 millones de dólares asociándose con operadores y equipos gestores en infraestructura digital, transporte, logística y transición energética. En 2012 el gigante financiero creó el grupo nipón de energías renovables Japan Renewable Energy (JRE) junto a GIC, el fondo soberano de Singapur, vendido en 2021 por 1.780 millones a la japonesa Eneos Holdings.