Energía
Holaluz aspira a multiplicar por 70 su Ebitda hasta 2024 pese a la crisis energética
- La compañía pierde 19.245 clientes en el primer semestre, pero gana 5 millones de euros
- A comienzos de octubre anunció que dejaba de comercializar gas
Carles Huguet
Barcelona,
Holaluz da una vuelta a su plan estratégico. La compañía anunció a comienzos de octubre su retirada del mercado del gas para centrarse en la electricidad y ahora actualiza sus previsiones: aspira a obtener un Ebitda de 80 millones, unas ventas de 1.000 millones y un millón de contratos para 2024. Un ambicioso crecimiento en los próximos dos años a pesar de las incertidumbres actuales en el mercado energético.
La organización presidida por Carlota Pi pretende basar su crecimiento en la apuesta por la producción de energía fotovoltaica en las cubiertas de las viviendas, lo que ha denominado la revolución de los tejados. Con este enfoque, aspira a alcanzar las 40.000 instalaciones para 2023 y las 70.000 en 2024.
El crecimiento llegará de la mano de la rentabilidad, dice. La empresa cerró el año 2021 con un Ebitda de 1,12 millones de euros; hasta 70 veces menos del esperado para 2024, cuando augura una cifra de 80 millones de euros. Por el camino se espera un Ebitda 16 millones de euros para el ejercicio 2022 y de 32 millones de euros para 2023.
De no haber cerrado el negocio del gas, el dato hubiera sido incluso mayor, pues el golpe será de 6 millones para la próxima temporada debido a los gastos de la retirada.
Holaluz asegura en el nuevo plan estratégico que las ventas "ya no son relevantes" para medir su crecimiento debido al incremento de los costes. Sin embargo, augura una cifra de negocios superior a los 1.000 millones para 2024 frente a los 571 millones en los que cerró la campaña 2021. Mientras, el margen bruto será de 100 millones de aquí a dos años.
Holaluz triplicó ingresos y saltó a beneficios en el primer semestre de 2022
Pi también quiere quitar hierro a la cifra de contratos, que rondará el millón al final de la nueva hoja de ruta. "Deja de ser relevante después del anuncio del cierre del negocio de comercialización de gas, con unos 70.000 clientes", explicó. Sí destaca el objetivo de instalaciones fotovoltaicas, que alcanzará las 70.000 unidades.
Además de comunicar previsiones, Holaluz dio a conocer los resultados del primer semestre de 2022, en el que triplicó sus ingresos hasta los 562,6 millones de euros - 186,7 en el semestre comparable de 2021- y obtuvo unos beneficios de 5,5 millones frente a unas pérdidas de 3,7 millones en el mismo periodo del año anterior.
Sin embargo, el crecimiento se vio empañado por una pérdida de clientes. El número de usuarios cayó hasta los 367.303 frente a los 386.548 clientes en los que cerró el mes de diciembre (-19.245). La empresa aseguró que "no invirtió en el crecimiento de la cartera para enfocarse en el negocio solar".
El adiós al gas de Holaluz
Siete años después de lanzar el servicio, Holaluz anunció a principios de mes que abandonaba la comercialización de gas. En plena crisis de precios por la guerra de Ucrania, la compañía optó por retirarse de la venta de calefacción por "el actual contexto sin precedentes de precios del gas". Los 70.000 clientes que tenían contratado este plan serán derivados a la tarifa regulada del Gobierno, más barata que la que puede ofrecer el mercado libre.
La retirada generará un impacto negativo en el Ebitda de Holaluz de 3,9 millones de euros para el año 2022. En 2023, el golpe ascenderá a 6 millones de euros en comparación con los objetivos hechos públicos el pasado abril.
Pi lamentó que poco puede hacer la Unión Europea para rebajar precios de cara hasta este invierno, que podría alcanzar los 600 euros al mes para una familia de cuatro personas en un piso de 80 metros cuadrados. En su opinión, las medidas de Bruselas para buscar un tope a nivel continental rebajar el coste de la energía apenas se notarán en el bolsillo de los consumidores.
"Ya no estamos a tiempo de evitar que el precio de las facturas sea razonable; desde nuestro punto de vista, ninguna medida que pueda tomar la Unión Europea va a servir para rebajar el precio del gas", aseguró. La razón: "El precio del gas no lo pone Europa, lo fijan los productores, que son Argelia, Rusia o Noruega", terminó.