Energía
Protestas en Bilbao por la llegada de un metanero ruso a España en plena invasión de Ucrania
- Tiene 300 metros de eslora y una capacidad de 175.000 metros cúbicos
- En Europa no existe prohibición alguna para importar gas desde Rusia
Alba Pérez
Un buque cargado de gas natural licuado llegó a las costas de Bilbao procedente de la península rusa de Yamal. Con 300 metros de eslora, la bandera de Hong Kong y una capacidad de almacenamiento de 175.000 metros cúbicos, el Nikolav Urvantsev ha comenzado la descargar en la planta de regasificación de Bahía de Bizkaia Gas (BBG), una de las principales vías de entrada del gas en la franja cantábrica.
Ante la polémica generada en las últimas horas, precisamente por este motivo, el Puerto de Bilbao ha querido recordar que de momento en Europa no existe prohibición alguna para importar gas desde Rusia y que, igual que el Nikolav Urvantsev, muchos metaneros de estas características siguen llegando a los puertos de todo el Viejo Continente.
Impacto mínimo
Eso sí, tras el anuncio de Reino Unido sobre prohibir la entrada de barcos rusos en sus puertos, diferentes países de Europa han abierto la puerta a la implantación de medidas similares. En España, la actual propuesta tendría un impacto mínimo o nulo en las importaciones de GNL, según la compañía de información energética Energy Intelligence.
El Secretario de Transportes de Reino Unido, Grant Shapps, anunció el 28 de febrero un amplio veto a los buques rusos, que en su caso incluía a los de bandera rusa, a los de su propiedad, así como a los controlados, fletados y operados por Rusia.
Ese mismo día, el Ministerio de Transportes español comunicó su intención de prohibir el suministro y aprovisionamiento de buques rusos o de propiedad de empresas rusas en los puertos nacionales. Según Energy Intelligence, "la pieza clave que falta en la propuesta española son los buques fletados por Rusia". Y es que el hecho de que la prohibición británica se dirija directamente a estos barcos ha obligado a varios buques, con cargamento de Yamal, a desviarse de Reino Unido a otras terminales del noroeste de Europa.
Problemas para Naturgy
Una ampliación del veto a los buques fletados por Rusia sí podría causar dolores de cabeza a Naturgy, que tiene un contrato de suministro a largo plazo con la rusa Yamal GNL de unas 2,5 millones de toneladas anuales.
Aunque los buques de Yamal GNL son propiedad de terceros no rusos y navegan bajo pabellones como los de las Islas Marshall, Chipre o Hong Kong, todos ellos están fletados a largo plazo a la empresa rusa exportadora de GNL.
Si los volúmenes de GNL bajo este contrato no pueden ser entregados a España directamente, Naturgy necesitaría hacer uso de sus propios buques para traer los cargamentos a España, ya sea directamente desde la planta de Yamal o utilizando transferencias de barco a barco. "Estas opciones pueden requerir una importante remodelación en el calendario de su flota", señala la firma de información energética.
Pese a esta posible problemática, Pedro Larrea, director general de gestión de energía y redes de Naturgy, dijo el mes pasado que, aunque la empresa tiene un contrato de suministro con Rusia, tiene otras alternativas que aseguran su suministro.
A nivel nacional, incluso si el Gobierno de España prohibiera la entrada de los buques con gas de Yamal en sus puertos, nuestra exposición global a las exportaciones de gas y GNL ruso es una de las más bajas de Europa. "Desde el punto de vista de la seguridad del suministro, España está bien situada", aseguró Larrea.
Para ponerlo en comparativa, en 2021 España importó 2,58 millones de toneladas de GNL del proyecto Yamal, alrededor del 16,6% del total de las importaciones, frente a los 2,53 millones de toneladas de 2020, según datos de la empresa de análisis Kpler.
Mientras, Reino Unido importó 2,33 millones de toneladas, alrededor del 19% del total de importaciones. Francia unas 3,79 millones de toneladas (27%) y si principal empresa, TotalEnergies, tiene una participación del 20% en Yamal LNG, así como un acuerdo de suministro a largo plazo de la instalación rusa.