La generación renovable crecerá un 7% anual hasta 2024 en España

En pos de la descarbonización, la generación renovable seguirá comiendo terreno a las energías contaminantes. Según los últimos datos de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), la producción libre de emisiones crecerá en España cerca de un 7% anual entre 2022 y 2024. Sustituirá parte de la generación térmica, para la que se calcula una disminución del 7,5% anual en este mismo periodo.

En 2021, con el aumento de la capacidad instalada de energía eólica y fotovoltaica, la cuota de generación renovable alcanzó un nuevo máximo histórico (cerca de un 47%), mientras el carbón representó menos de un 2%. Se trata de una tendencia que se mantendrá en los próximos años.

En cuanto a la demanda eléctrica, el análisis de la AIE espera una recuperación moderada después de un periodo de bajos niveles. Crecerá un 1% internanual entre 2022 y 2024. Y es que, en 2020, sumergidos en plena Pandemia, la demanda de electricidad en España registró el mayor descenso en dos décadas: se hundió cerca de un 6%, hasta niveles no vistos desde 2003.

El año pasado la recuperación económica fue más débil de lo esperado. En su informe, la organización calcula que solo habría aumentado en torno al 3%, todavía por debajo de los niveles de 2019.

Tendencia en Europa

A nivel europeo, sin embargo, el crecimiento de la demanda de electricidad en 2021 fue significativo. Después de que cayera un 1,3% en 2019 y un 4% en 2020, aumentó más de un 4%. En este caso, el repunte la colocó cerca de los niveles prepandémicos, gracias al crecimiento de la economía de regional, sobre todo del sector industrial, y al aumento de la demanda de calefacción por el frío. La AIE espera que la demanda siga creciendo en 2022, aunque a un ritmo más lento. Hablamos de una subida del 1,7%, apoyada en la continua recuperación económica, mientras que en 2023 y 2024 es probable que vuelva a ser estática.

En lo que a la oferta se refiere, en 2021 la generación con carbón creció por primera vez en casi una década, ya que aumentó más del 11%, tras un descenso del 20% en 2020. Los motivos se encontraron en el fuerte crecimiento de la demanda y el relativamente bajo crecimiento de la generación renovable. Además, los altos precios del gas natural mejoraron la posición competitiva de las centrales de carbón.

El informe prevé también en el Viejo Continente un fuerte crecimiento de las renovables en los dos próximos años, que desplazará a los combustibles fósiles y compensará el descenso de la generación nuclear en 2022 y 2023.