
En los últimos tiempos, Repsol ha probado ser una compañía de referencia en la exploración de hidrocarburos: en 2013, alcanzó una tasa de reemplazo de reservas del 275 %, la más alta de su historia y del sector ese año.
Lograr resultados semejantes comporta una elevada inversión en tecnología y el desarrollo de técnicas como el proyecto Excalibur.
A la dificultad intrínseca de la exploración se suma el hecho de que el grueso de los recursos más fácilmente accesibles ya ha sido explotado. La incertidumbre propia del subsuelo, unida a las importantes inversiones económicas que se requieren, hacen que la toma de decisiones en el ámbito del desarrollo de los yacimientos sea cada vez más complicada. Como solución a estos retos, la empresa que preside Antonio Brufau ha impulsado innovaciones como Caleidoscopio o el proyecto Excalibur.
Exprimir la información
Se trata de un conjunto de nuevas y potentes herramientas desarrolladas en el Centro de Tecnología Repsol. Excalibur emplea técnicas matemáticas para realizar una evaluación integral de los yacimientos, de manera que se pueda caracterizar su incertidumbre y optimizar el desarrollo minimizando el riesgo inherente. La herramienta permite además jerarquizar un portafolio de yacimientos de una manera rápida y certera e identificar nuevas oportunidades de inversión que con técnicas tradicionales son difícilmente detectables.
Cuando los yacimientos tienen información limitada y presentan una mayor incertidumbre es cuando la evaluación del yacimiento es más compleja y las técnicas tradicionales son menos funcionales. Bajo este contexto, Excalibur propone una nueva metodología, que se basa en tres pilares: identificación de yacimientos análogos, generación del modelo geológico en 3D y optimización del plan de desarrollo.
El modelo de yacimientos análogos permite, con muy pocos datos, obtener propiedades no conocidas del campo a través de la comparación con otros campos conocidos. Así, es posible obtener una distribución probabilística de todas las propiedades que definen el modelo geológico, que de otra manera son difícilmente accesibles, y de este modo, minimizar el riesgo de la predicción. El modelo de análogos ya ha sido probado con éxito en Repsol con distintos ejemplos y la jerarquización obtenida ha mostrado un alto índice de similitud con los yacimientos análogos suministrados previamente por los expertos.
Para un segundo módulo se han desarrollado nuevas técnicas de simulación que permiten generar un conjunto de modelos geológicos en 3D. Esta tecnología integra la información obtenida con la herramienta de yacimientos análogos y la información proporcionada por los estudios de subsuelo. Con esta información es posible caracterizar la incertidumbre estructural y petrofísica del yacimiento, cuantificando las reservas de una forma más precisa que la obtenida con las metodologías actuales.
Por último, basándonse en el conjunto de realizaciones geológicas generadas junto con las últimas técnicas de evaluación de riesgos, Excalibur obtiene el plan de desarrollo óptimo del campo a través de nuevos algoritmos de optimización generados íntegramente en Repsol. Esto nos proporciona una clara ventaja frente a nuestros competidores al poder identificar además nuevas oportunidades de inversión.
El proyecto Excalibur ha sido una gran fuente de innovación y propiedad intelectual. En los tests realizados en el yacimiento del Mar del Norte, Excalibur logró mejorar un 9 % la mejor solución publicada hasta la fecha por otras compañías e instituciones de investigación de prestigio.