La mitad de las aseguradoras teme que la regulación altere su plan de negocio
- Solo el 26% de las aseguradoras augura mejoras para el sector este año
Eva Contreras
La incertidumbre regulatoria es todo menos inocua a la hora de adoptar decisiones a largo plazo. En el sector asegurador un 53% de sus directivos confiesa que dichas lagunas influyen en el replanteamiento de la estrategia de negocio y hasta el 5% teme, incluso, que paralicen la toma de decisiones. Con independencia de lo que pueda o no avecinarse, una inmensa mayoría -el 74%- alerta de que la carga regulatoria conocida y ya en aplicación representa la mayor amenaza para su negocio, frente a un 56% que atribuye ese riesgo a la creciente e insaciable competencia comercial.
La radical importancia del cambio de reglas queda de manifiesto en el 'Informe Perspectivas España 2017' elaborado por KPMG en colaboración con la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (Ceoe), en base a entrevistas a 2.906 directivos de todos los sectores en España -85 del mundo asegurador-. Los "resultados coinciden con las novedades regulatorias que tenemos a corto y medio plazo, como es la nueva Ley de Solvencia II que entró en vigor el 1 de enero de 2016 y cuyos requerimientos de información que las compañías tienen que emitir empiezan a partir de mayo de este año, la nueva Norma de Información Financiera sobre contratos de seguros (IFRS 17) o la nueva directiva de mediación", explica Antonio Lechuga, el socio responsable del área de Seguros de KPMG en España.
Sólo el sector bancario se muestra más inquieto sobre los deberes que imponen las nuevas regulaciones y que implica la amenaza número uno para el 93% de los encuestados de esta industria, frente al 47% promedio para el conjunto de ámbitos empresariales entrevistados.
En el mundo asegurador, Solvencia II en solitario supone todo un tsunami, ya que muta las reglas del capital regulatorio al exigir acopiarlo en función del riesgo realmente asumido y no del tamaño de balance como ocurría hasta ahora. Con el cambio de paradigma llegan además nuevas normas de gobierno corporativo, transparencia al mercado y gestión de riesgos. Su sola implantación ha extendido, de hecho, la convicción de que favorecerá fusiones, ante lo gravoso de su adaptación para las compañías pequeñas. Y, aunque, la concentración no se ha precipitado aún, sí ha desencadenado ajustes en estrategias para limitar riesgos costosos en capital y enriquecer los ingresos con ramos más rentables, que además ayudan a aliviar la carga de solvencia solo por diversificar el negocio.
Aún cuando la inquietud por la implantación de las nuevas reglas se focalizó en las pequeñas compañías, el estudio de KPMG pone en evidencia que la regulación preocupa a todos: el 44% de los directivos entrevistados, de hecho, son responsables de compañías que facturan 200 o más millones de euros y un 11% que superan los 1.000 empleados en plantilla.
La transformación digital se cuela entre las preocupaciones, señalada como la principal prioridad para el 73%. La mayoría de entrevistados, un 64%, es optimista sobre la coyuntura actual del sector asegurador, aunque solo un 26% espera que mejore a lo largo del presente ejercicio.