Empresas y finanzas
Los dos directivos de BBVA que declaran hoy por el 'caso Villarejo' también se niegan a hablar
- La representación de los cinco altos cargos está pagada por BBVA
- El exjefe de Seguridad permanece dentro de la Audiencia Nacional
Eva Díaz, Fernando Tadeo
Los directivos imputados de BBVA consensúan la estrategia de guardar silencio. La actual jefa de Seguridad de la entidad, Inés Díaaz Ochagavía, y el jefe de equipo de este área Nazario Campo Campuzano, se han negado a declarar esta mañana. Ambos están imputados por cohecho activo y revelación de secretos en la causa que investiga la Audiencia Nacional sobre los presuntos espionaje que BBVA encargó al excomisario José Manuel Villarejo entre 2004 y 2012.
La representación de los cinco altos cargos que aún trabajan en el banco está pagada por BBVA, por lo que no es extraño que hayan continuado la misma estrategia de guardar silencio ante el juez Manuel García-Castellón. De hecho, los abogados de los directivos de BBVA defienden el ánimo de colaborar con la justicia pero argumentan el silencio de sus representados en que la causa está bajo secreto de sumario. Esto significa que los imputados desconocen qué consta en el sumario sobre ellos.
El exjefe de Seguridad y presunto enlace de BBVA y Villarejo, Julio Corrochano, permanece dentro de la Audiencia Nacional. Este también ha sido citado hoy como imputado en la causa junto con Rafael Redondo, abogado y ex socio de Villarejo, del que de momento se desconoce si se ha presentado ante la Justicia.