Empresas y finanzas

Duro Felguera negocia con fondos para promover renovables en España

  • Trabaja en reactivar la contratación y busca nuevas líneas de actividad

Javier Mesones, Rubén Esteller

Duro Felguera ha abierto negociaciones con fondos de inversión para entrar en la promoción de plantas de energías renovables en España. La ingeniería asturiana quiere dar un paso más en la diversificación de sus negocios en el marco del plan estratégico revisado que la nueva dirección está perfilando, según informan fuentes próximas a la empresa.

Su prioridad ahora es reactivar la contratación, después de un 2018 en el que las dificultades financieras limitaron su nueva cartera a apenas 75 millones de euros. En el punto de mira tiene países como Colombia, donde puja por diversos proyectos energéticos.

La firma que preside Acacio Rodríguez, que el viernes aprobó la reformulación de sus cuentas tras recibir el laudo por el contrato de Roy Hill, en Australia, ha contratado a A. T. Kearney para redefinir el plan estratégico que presentó el verano pasado, con motivo de la ampliación de capital de 125 millones de euros que llevó a cabo.

Aunque todavía no está completamente definido, la nueva dirección, con el consejero delegado, José María Orihuela, y el director Comercial Corporativo, Miguel Ángel Peña, a la cabeza, pretende reordenar el peso de los negocios, de manera que la intención es aumentar la apuesta por las actividades de Mining & Handling (minería y manejo de graneles sólidos) de y de Oil & Gas (petróleo y gas) y reducir en energía tradicional, un nicho en el que muchas ingenierías han tenido proyectos fallidos en el mundo, al tiempo que buscarán reforzarse en renovables no sólo como constructores (epecistas) sino también como promotores y en otras áreas relacionadas con el montaje de estructuras.

Duro Felguera ya está licitando para ejecutar algunas de las plantas que están proyectadas en España y, en paralelo, ha entablado negociaciones con fondos de inversión para desarrollar proyectos. Incluso, la compañía se plantea sellar alguna alianza o adquisición de empresas de un tamaño reducido que le puedan aportar referencias que no tiene. La idea, aún por definir dentro del plan estratégico que se presentará presumiblemente a finales de abril o comienzos de mayo –antes de la junta general de accionistas–, es crecer en eólico, solar, fotovoltaico y también en valorización de residuos, según explican fuentes conocedoras.

También potenciará su papel en las líneas tradicionales de montaje. El objetivo es aprovechar su experiencia como montadores y diversficar sus actividades con la oportunidades que ofrece hoy el mercado. En este sentido, ha llegado a acuerdo con firmas como Enagás y buscará participar tanto en el desmontaje de las centrales nucleares en España como en la creación de las latas que guardan los residuos.

La compañía cuenta con tesorería superior a los 100 millones y cuenta con avales por otros 100 millones, lo que les confiere una fortaleza para poder contratar. La prioridad ahora es recuperar la confianza de proveedores y clientes –entre estos figuran BP, Borealis o ExxonMobil–. En cuanto la cartera, alcanza los 780 millones, lo que le garantiza carga de trabajo para más de un año.El reto es elevar la cifra anual hasta una horquilla de entre 500 y 1.000 millones.