Cerrar la fábrica de León le ha costado a Vestas 38 millones

La multinacional eólica danesa ha presentado los resultados de 2018 esta mañana -ganó 683 millones de euros, un 24% menos que en 2017- y revela el impacto en sus cuentas del cierre de su fábrica en León: 38 millones, entre deterioros y finiquitos.

Vestas, en su informe anual, indica que el cierre de sus instalaciones en la localidad de Villadangos del Páramo, que daba empleo a 360 trabajadores, le han producido un impacto extraordinario de 38 millones de euros, de los que 23 millones se corresponden al deterioro de los equipos -de los que espera recuperar 4 millones- y los restantes 15 millones al pago de los finiquitos de la plantilla y a otros costes de la clausura.

Las instalaciones de Vestas en la localidad han acabado finalmente en manos del grupo español Network Steel, que en noviembre anunció una inversión de 70 a 110 millones para reconvertirlas en una planta siderúrgica. La empresa espera generar un volumen de empleo de 200 puestos, y ampliarlos progresivamente hasta los 350 puestos. Los antiguos trabajadores de Vestas tienen preferencia en los procesos de selección.

El margen baja un 22%

Vestas ganó 683 millones de euros en 2018, un 24% menos que en 2017; su margen bruto de operación (ebitda) se redujo un 16% hasta 1.394 millones, mientras que la facturación fue de 10.134 millones, experimentando una subida del 2%. Las cuentas reflejan el impacto del descenso de precios de los equipos. La potencia eólica producida fue de 10.676 MW, un 5% menos que en 2017, mientras que la potencia instalada creció un 24% a 10.847 MW.

La compañía cumplió con las guías facilitadas al mercado para el pasado ejercicio: facturación de 10.000 a 10.500 millones; margen bruto (ebit) sin extraordinarios de 9,5% al 10,5% -logró un 9,5%-, inversiones de unos 600 millones -desembolsó 603 millones- y una caja de 400 millones, habiendo obtenido 418 millones.

La cotización de la firma perdía más de un 3% en la Bolsa danesa al mediodía.