Empresas y finanzas
Abengoa logra la adhesión suficiente de sus acreedores para su refinanciación
- Espera cumplir todas las condiciones del contrato la próxima semana
Javier Mesones, Rubén Esteller
Abengoa ha conseguido la adhesión suficiente de sus acreedores para sacar adelante el contrato de bloqueo (lock up), con lo que está cerca de dar un paso imprescindible para aprobar su plan de refinanciación, según informan fuentes conocedoras del proceso. La compañía andaluza, que declinó el jueves hacer comentarios, trabaja ahora en el cumplimiento de una serie de condiciones precedentes incluidas en el contrato. La ingeniería amplió el pasado lunes el plazo para lograrlo hasta el 28 de enero, si bien podría volver a extenderlo -en un hecho relevante del 31 de diciembre fijó el 31 de enero como límite para cerrarlo, aunque abría la puerta a acordar una fecha posterior-.
De acuerdo con las fuentes consultadas, Abengoa ha obtenido el visto bueno al contrato de bloqueo de las mayorías requeridas por parte de los distintos grupos de acreedores a los que se les ha solicitado y cuya aprobación es imprescindible para avanzar en el proceso. Se trata del NM2 (New Money 2), el Old Money y el New Bonding (los avalistas de la reestructuración de 2017). En concreto, en todos los casos ha recibido la adhesión de más del 66,66% de la deuda requerido.
Abengoa seguirá intentando atraer a más acreedores al contrato mientras negocia sobre ciertas condiciones relacionadas con cuestiones variadas como las comisiones a pagar. Una vez superadas, podrá afrontar el siguiente paso, que será el periodo de adhesiones al acuerdo de reestructuración que anunció el pasado 30 de septiembre y por el que la dirección de la empresa confía en garantizar su viabilidad futura.
En esta fase, Abengoa tendrá que convencer fundamentalmente a los acreedores que impugnaron el acuerdo de refinanciación de 2017. Hasta ahora, en su mayoría, no han aceptado unirse al contrato de bloqueo que vincula su apoyo al plan, según explican fuentes conocedoras. Su adhesión al plan es requisito para que sea aprobado, por lo que la ingeniería que preside Gonzalo Urquijo está negociando con ellos unas condiciones específicas. El objetivo es lograr el respaldo necesario -más del 66,66%- a lo largo de febrero, para a continuación convocar una junta extraordinaria de accionistas que ratifique el plan. En paralelo, la empresa deberá remitir el acuerdo al juez para su homologación judicial.
Hasta entonces, Abengoa también está negociando con determinados acreedores la liberación de parte de los avales y de la financiación contemplada en el plan de reestructuración antes de que éste sea aprobado definitivamente. Con ello busca impulsar contratos y licitaciones y hacer frente a pagos urgentes.