Las plataformas de vídeo comienzan a moldear el fin de la piratería
- Netflix, HBO, Amazon Prime, Movistar han cambiado la tendencia
elEconomista.es
Tres de cada diez hogares con acceso a internet paga por una plataforma de contenidos audiovisuales, una tendencia que va en aumento en España, según la CNMV. Este dato concuerda con un descenso del 6% en la piratería en 2017, una práctica que, de atajarse del todo, permitiría crear 20.375 nuevos puestos de trabajo directos.
Hace pocos años la proliferación y normalización de la piratería en España era un problema de una magnitud casi inabarcable, ya que se había incorporado como una práctica tan extendida como alejada de la anormalidad en la percepción del usuario. Hoy, los índices de descargas ilegales tanto de películas, música, series o fútbol siguen siendo altos, pero parece que el cambio de tendencia ya es un hecho después de que, por segundo año consecutivo, la piratería descienda -en 2017 el descenso fue del 6% según datos del último estudio publicado del Observatorio de la piratería y hábitos de consumo de contenidos digitales, cifra que representa una bajada del 9% desde 2015-.
Expertos del sector, como la recomendadora tecnológica Ysi..., que asesora e informa a los consumidores sobre los productos y servicios de telecomunicaciones que mejor se adaptan a cada perfil de usuario, valoran muy positivamente este hecho, pero ven más factores que ayudan en la lucha contra la piratería y, por consiguiente, en favor de la cultura.
Miguel Almeida, CEO de la compañía, considera que "la proliferación de estas plataformas está ayudando mucho a luchar contra la piratería, pero también hay que tener en cuenta que los usos y costumbres de los españoles están cambiando". "Ahora mucha gente está dispuesta a pagar por consumir cultura como algo habitual, cuando antes no era así", profundiza.
Amplia competencia
La competencia existente para introducirse en el mercado español entre Netflix, Movistar, HBO, Amazon Prime… está permitiendo que se pueda acceder a películas, series o documentales de calidad por poco precio, por lo que este acceso democrático a la cultura se está consiguiendo a base de oferta y demanda. Aunque todavía las descargas ilegales suponen un problema para el sector, de seguir descendiendo estos niveles, y atendiendo a los datos del Observatorio de la piratería, en España se podrían crear hasta 20.375 nuevos puestos de trabajo directos.
"Los índices de satisfacción con lo contratado son muy altos y la necesidad de consumir cultura de forma ilegal desciende automáticamente", afirma Almeida.