Empresas y finanzas

El avión se frena en el 'puente aéreo' en plena ofensiva de Iberia y Vueling

  • El AVE lidera el crecimiento de la ruta Madrid-Barcelona con un alza del 7,8%

África Semprún

La ofensiva lanzada por Iberia y Vueling para ganar terreno en la ruta Madrid-Barcelona no ha dado frutos en su primer asalto: ni ha frenado al AVE, ni ha dado alas al tráfico de pasajeros entre Barajas y El Prat, que se ha estancado tras un 2016 en positivo. Así, según los últimos datos que maneja la Administración Pública, la alta velocidad ha liderado el tránsito y el crecimiento de la ruta más importante de España, que en pleno desafío independentista acumula un alza del 5% y ya mueve unos 6,4 millones de pasajeros al año, pese a los esfuerzos de las aerolíneas de IAG por potenciar el puente aéreo.

En concreto, el AVE transportó un 7,8% más de viajeros entre las estaciones de Atocha y Sants en los once primeros meses del año hasta los 3,81 millones, mientras que los pasajeros que optaron por el avión para moverse entre ambas capitales apenas aumentaron un 0,08%.

Según los datos publicados por Aena, que ya incluyen el mes de diciembre, el número de pasajeros que en 2017 usaron el avión para viajar entre Madrid y la Ciudad Condal, o viceversa, acumula un alza del 0,6% hasta los 2,34 millones, lo que supone un fuerte frenazo con respecto al incremento del 3,26% de 2016, ante el enfriamiento de Iberia y la modesta recuperación que Vueling, que controlan el 92% del mercado aéreo entre ambas ciudades. El año pasado, la aerolínea catalana mejoró el 1,5 por cuento su tráfico en la ruta hasta los 981.469 pasajeros, mientras que el tránsito del puente aéreo de Iberia retrocedió un 0,3% estancándose en los 1,17 millones. En 2016, la compañía de bandera lideró la mejora de la ruta al elevar un 10% la demanda ante la rebaja de las tarifas, una medida que ya ha amortizado, mientras Vueling retrocedía un 2,4%.

Los datos publicados por Aena muestran que la puesta en marcha del renovado puente aéreo el pasado mes de julio ha beneficiado a Vueling, que en los últimos seis meses del año vio crecer el tráfico de pasajeros en la ruta Madrid-Barcelona un 2% mientras que los de Iberia retrocedía un 2,2%. Así, el aumento de la demanda de la firma que preside Javier Sánchez Prieto se ha acelerado en la segunda mitad del año a pesar de las caídas registradas en julio y agosto por la reducción de capacidad.

En la primera mitad del año, el puente aéreo de Iberia registró un alza del 3,3% mientras que Vueling apenas creció un 0,9%, lo que refleja un claro cambio de tendencia que se ha acelerado en la recta final del año. Así, en el tercer trimestre de 2017, coincidiendo con el referéndum ilegal, la declaración unilateral de independencia y la fuga de empresas, Iberia transportó un 2,3% menos de viajeros mientras que Vueling llevó un 8% más. Sólo en diciembre, el transito aéreo entre Madrid y Barcelona protagonizó un repunte del 6,4% hasta los 192.049 viajeros frente al descenso del 1,8% de noviembre, que también fue flojo para el AVE (creció un 0,4%) ante el freno en la fuga de empresas tras la aplicación del articulo 155. Vueling está detrás del repunte con un alza del 18% en la ruta frente al retroceso del 0,2% de Iberia, según Aena.

Así, en este primer asalto se ha visto un trasvase de viajeros de una firma a otra y no un incremento global de la demanda del puente aéreo mientras el AVE ha acelerado su crecimiento en la ruta gracias, entre otras cosas, a las fuertes promociones del último año. La ruta Madrid -Barcelona (sólo incluye los trayectos punto a punto) es la más importante y rentable de la alta velocidad ya que aporta el 20% de todos los pasajeros de la red e impulsa su crecimiento que en total ha sido del 3,8% (ver apoyo).

Seis meses después de la inauguración del puente aéreo conjunto y con estas cifras sobre la mesa, la compañía que preside Luis Gallego ha lanzado una campaña publicitaria en Sants y Atocha para promocionar su servicio y tratar de convencer a los clientes del AVE de que se cambien al avión aprovechando los buenos precios, el aumento de las frecuencias y la reducción de tiempos en el embarque, ya que los aviones que operan esta ruta (tanto los del Vueling como los de Iberia) utilizan una zona reservada con su propio control de seguridad y punto de facturación. La aerolínea que preside Luis Gallego se alió con la firma de bajo coste para elevar a 26 las frecuencias diarias entre Madrid y Barcelona y volar cada 15 minutos en las horas punta sin aumentar los costes lo que, en principio, le permite ganar competitividad y atractivo ante el tren.

Tanto los datos del AVE como los del avión recogen los viajeros que salen y llegan del aeropuerto o la estación por lo que algunos están duplicados al ser la misma persona la que realiza los dos trayectos.