Toys 'R' Us España pierde un tercio de su negocio desde la llegada de Amazon
- Facturó 226 millones en el último año, casi un 30% menos que en 2010
Javier Romera
Amazon se cobra una nueva víctima el sector de la distribución. La juguetera Toys 'R' Us, que ha declarado la quiebra en Estados Unidos, no levanta cabeza tampoco en el mercado español desde la llegada del gigante del comercio online en 2011. Desde comienzos de la década la compañía ha reducido así casi un tercio su volumen de negocio pasando de una facturación de 314,9 millones de euros en 2010, cuando Amazon aún no tenía presencia propia en España, a 226,8 millones en el último ejercicio con cuentas disponibles, el que se cerró el 31 de enero de 2016, según los datos del Registro Mercantil recogidos por Informa.
A pesar de todo, en el último año la filial española de Toys 'R' Us ha conseguido frenar la caída y repetir prácticamente la misma cifra de facturación que tenía en 2015. Además, y frente a lo que ocurre en Estados Unidos, Toys 'R' Us sigue siendo rentable en nuestro país. Aunque el beneficio se ha reducido a la mitad respecto al de 2010, la compañía ganó pese a todo 6,9 millones de euros en el último año.
Red en España
El grupo, que cuenta con 51 tiendas y una plantilla de 1.380 trabajadores en España, asegura que su actividad seguirá funcionando con total normalidad y que no le afecta la quiebra en Estados Unidos donde la situación, sin embargo, es también muy parecida.
Si en 2006, los ingresos de Toys 'R' Us superaban los de la minorista de Jeff Bezos, al alcanzar los 10.900 millones de euros frente a los 8.900 millones de euros que registró Amazon, el año pasado la de Seattle logró ventas por valor de 113.500 millones de euros y la cadena de jugueterías solo facturó un 8,4% del total anotado por la tienda online más importante de EEUU.
En España, Toys 'R' Us tiene una deuda de 75,18 millones de euros al cierre del último ejercicio el 31 de enero de 2016, ligeramente superior a los 61,4 millones que acumulaba un año antes. Sin embargo, la mayor parte de la deuda corresponde a acreedores comerciales y apenas hay, en este sentido, compromisos bancarios.
Deuda
En enero de 2013, el grupo suscribió un préstamo hipotecarlo con Royal Bank of Scotland, Deutsche Bank y Buwag Bank -se subrogó luego con BBVA- por importe de 75 millones de euros, pero ha abanado ya el último vencimiento porque lo que, al contrario de lo que sucede en Estados Unidos, no tiene el peso del apalancamiento financiero. La empresa matriz ha suspendido pagos en busca de reestructurar los más de 4.173 millones de euros en deuda a largo plazo que ha ahogado sus operaciones.
La cadena está controlada por los fondos Kohlberg Kravis Roberts, Bain Capital y Vornado Realty Trust, que se hicieron con ella en 2005 por 5.500 millones. Sin embargo, más de una década después, el pago de 333 millones en deuda previsto para el próximo año ha provocado la decisión de acudir al Capítulo 11 bajo la recomendación del bufete de abogados Kirkland & Ellis.
El consejero delegado del grupo, Dave Brandon, se ha mostrado optimista y ha asegurado esta semana que la decisión "marca el comienzo de una nueva era donde esperamos que las limitaciones financieras que nos han lastrado se aborden de una forma efectiva".