Dia renegocia un crédito sindicado de 400 millones y aplaza su vencimiento
- Reduce el importe en 100 millones y alarga el plazo de pago a 2022
Javier Romera
Dia ha renegociado parte de su deuda. La cadena de supermercados que dirige Ricardo Currás ha firmado una renovación del crédito sindicado que vencía el 3 de julio de 2019, reduciendo el importe de 400 a 300 millones de euros y alargando el vencimiento del mismo, una vez mejoradas las condiciones, hasta el 28 de junio de 2022.
El pasado mes de marzo la compañía ejerció además la segunda y última extensión de otro crédito firmado en abril de 2015, por un importe de 225 millones de euros y vencimiento en abril de 2020. En este caso, en marzo de 2016, ya se ha ejercitado la primera extensión anual del mismo.
Compromisos totales
Al cierre del primer semestre del año Dia tenía unos compromisos financieros por un importe total de 1.224,6 millones de euros, de los que 942,7 millones corresponden al pasivo a largo plazo y los 281,8 millones restantes a corto. La cifra de deuda a corto ha descendido un 25%, mientras que los compromisos de pago a largo se reducen un 3%.
La cifra total de endeudamiento supone un 9 % menos respecto a los 1.342,8 millones de euros a los que se elevaba a 31 de diciembre del pasado ejercicio. Y en esta misma línea, los gastos financieros se mantienen prácticamente estables, en 3,87 millones de euros.
La deuda financiera bruta equivale a cinco veces el ebitda (resultado bruto operativo) del grupo de distribución, que se elevó en los seis primeros meses del año a 243,3 millones de euros. Dia cerró el primer semestre del año con un volumen de negocio de 4.343 millones de euros, un 3,4% más.
En España, sin embargo, el crecimiento es algo mayor, teniendo en cuenta que hay un mayor número de tiendas. La facturación a nivel nacional se incrementó un 4,9%, hasta 2.503 millones de euros.
Salida de China
Dia sigue buscando, por otro lado, posibles compradores para su negocio en China al no poder frente a la fuerte penetración del comercio online. La cadena de supermercados, que se vio obligada ya a cerrar en 2013 las 160 tiendas que llegó a tener en Pekín y liquidar su filial, prepara ahora su salida de Shanghai, la única ciudad donde mantenía aún presencia.
La empresa que dirige Ricardo Currás conserva en esta ciudad 379 supermercados, la gran mayoría de ellos franquiciados, pero los números nunca han llegado a cuadrar. La empresa ha sacado ya del perímetro de consolidación todo su negocio en el mercado chino.