Isolux deja en el aire el pago de las nóminas tras la negativa de Caixabank y Bankia
- Los nuevos administradores estudian un ERE
- Las ofertas recibidas no convencen
Javier Mesones, Rubén Esteller
Los nuevos administradores de Isolux Corsán, capitaneados por David Pastor, han trasladado a los trabajadores que Caixabank y Bankia no se han comprometido a realizar aportaciones de fondos para cubrir el pago de las nóminas, por lo que será cada sociedad, de forma individual en función de su caja, la que deba hacer frente a las mismas, según explican fuentes sindicales.Les informaron, asimismo, que no tienen intención de intención de establecer "ningún tipo de negociación con la banca a este respecto".
La negativa de Caixabank y Bankia contrasta con el mensaje que trasladó el anterior presidente, Nemesio Fernández-Cuesta, quien aseguró que las negociaciones con estas entidades, principales accionistas de Isolux, estaban avanzadas.
En una reunión celebrada ayer, Pastor explicó que a partir de la declaración de concurso de acreedores, tal y como establece la ley concursal, se dejará de utilizar la "caja única", teniendo cada sociedad su propia caja. El grupo dejará de utilizar el criterio de la criticidad en el pago, para utilizar el criterio de la fecha de vencimiento.
Los nuevos gestores tomarán el mando del área financiera para tener un control más exhaustivo de los pagos y harán una evaluación de cada compañía, tanto de negocio como de tesorería, y marcarán las líneas de la reestructuración, aunque será el administrador concursal quien decida qué se hará y cómo. Confirmó, de igual modo, que están trabajando sobre un posible expediente de regulación de empleo, pero que de momento tienen que evaluar la situación de cada sociedad del grupo.
Está previsto que el juzgado de lo Mercantil número 1 de Madrid designe a los administradores concursales en las próximas dos semanas. Serán estos y el juez Carlos Nieto quienes tendrán la última palabra en relación a las posibles desinversiones. A este respecto, Pastor señaló que las ofertas recibidas no suponen revalorización para la compañía.