Empresas y finanzas

El Tribunal de Cuentas cuestiona la contratación de RTVE de 2014 y 2015

  • El órgano recomienda al grupo que revise el modelo de adjudicación

Eva Díaz, Javier Romera

El Tribunal de Cuentas aprecia varias deficiencias en la contratación de la Corporación de Radio y Televisión Española (RTVE) de 2014 y 2015, según señala en el informe de fiscalización de dichos ejercicios publicado ayer. El órgano cuestiona, entre otros aspectos, el procedimiento llevado a cabo por el grupo público de medios a la hora de adjudicar determinados contratos, la falta de justificación de la necesidad de los mismos e incluso los criterios en los que se apoya la Corporación para decantarse por una de las ofertas.

A pesar de las apreciaciones y recomendaciones que destaca el órgano que preside Ramón Álvarez de Miranda, el Tribunal de Cuentas ha aprobado la contratación de RTVE de ambos ejercicios.

El informe critica a la Corporación que priorice como criterio único de elección el precio ofertado, recomendando al grupo de medios públicos que amplíe su ratio para verse beneficiado por los efectos del libre mercado. Fuentes cercanas a RTVE aseguran que el grupo, a pesar de valorar la oferta más económica, siempre realiza un análisis técnico para determinar que la compañía contratada cumple con los requisitos del pliego de condiciones.

Por otro lado, el órgano fiscalizador cuestiona que la entidad haya exigido en determinados contratos la firma de acuerdos de confidencialidad "sin justificar la procedencia de dicho requerimiento", al igual que introduce en la mayor parte de ellos una cláusula que denomina de "buenas prácticas" que supone una "injustificada restricción a la competencia".

El Tribunal de Cuentas hace también hincapié en que en uno de los expedientes fiscalizados se admitió a licitación una Unión Temporal de Empresas (UTE) que no reunía los requisitos para concurrir a un contrato y se le adjudicó el mismo, pese a que no estaba acreditada la constitución de dicha unión temporal. Reseña, respecto a otra contratación, que la fecha que figura en la formalización del contrato no se corresponde con la real, y además se libraron facturas a cargo de la corporación antes de la efectiva celebración del mismo.

En lo que respecta a los plazos de contratación, el órgano fiscalizador destaca que se incumplieron en varios de los contratos examinados sin que RTVE exigiera a los adjudicatarios las respectivas penalidades, ni justificara la razón de no pedirlas. Además, la corporación rescindió otros contratos sin solicitar a la otra parte una indemnización por daños y perjuicios. En este aspecto, las mismas fuentes señalan que en ocasiones se han demorado las obras de las instalaciones del grupo por cuestiones no registradas en los contratos, y que, por tanto, no se pueden imputar al adjudicatario.

Fuentes cercanas a RTVE aseguran que la posición de la Corporación es acatar las recomendaciones del Tribunal de Cuentas para mejorar en sus contrataciones. Sin embargo, recuerdan que las características del grupo son muy específicas a nivel tecnológico, hecho que a veces le lleva a negociar los contratos con un número de empresas muy determinado y con una tecnología exclusiva.

Cabe recordar que la Corporación realizó en los últimos años un programa de contención de gasto que, junto a la reducción del IVA, le permitió recortar en 2015 un 70% el déficit y rebajar los gastos en 40,2 millones.