Empresas y finanzas
La mayor fortuna de Chile compra un 3% del Popular y le da alas en bolsa
- La entidad pierde 137 millones de euros tras realizar provisiones de 496 millones
elEconomista.es
El Popular se anotó ayer la mayor subida del Ibex, del 8,85 por ciento, tras comunicar la mayor fortuna chilena, la familia Luksic, la compra del 3,014 por ciento del banco. Esta familia, de origen croata, es la dueña del grupo del mismo nombre y lleva más de 60 años realizando inversiones en diferentes sectores económicos. Según fuentes próximas al inversor, la firma lleva analizando el Popular desde finales del año pasado y ha empezado a realizar sus primeras compras en el mercado a lo largo de las últimas semanas. Ayer sobrepasó el umbral del 3 por ciento, que obliga a identificar públicamente al accionista, al considerarlo significativo.
Entre sus compras históricas se encuentran Endesa, Telefónica del Sur o Enersis, y entre las que mantiene en la actualidad, destaca Antofagasta, una minera chileno-británica, que capitaliza 8.200 millones de libras (unos 9.700 millones de euros) y que controla al 60,6 por ciento. También tiene intereses en los sectores de transporte, energía, hotelero y de alimentación. En finanzas, tiene como socio al Citi en Banco de Chile, donde controla el 51 por ciento del capital.
Tradicionalmente, la estrategia de Luksic pasa por permanecer largo tiempo en sus inversiones y tomar participaciones significativas. La compra, a través de mercado, sin que haya constancia de conversaciones previas con el equipo gestor del banco y sin que haya reclamado aún un puesto en el consejo, no da pistas sobre si desarrollará los mismos planes en el Popular, entidad con su estrategia de futuro abierta a todas las opciones, incluida una ampliación de capital con un fuerte potencial de efecto dilutivo para los socios.
La entrada del grupo chileno, en todo caso, ha sentado bien al mercado, que ha valorado la apuesta de un inversor estable en un momento en que las acciones del banco están dominadas por la volatilidad. Las fuertes subidas han llevado el valor del Popular por encima de los 3.000 millones.
El movimiento comprador convierte a Luksic en el cuarto mayor accionista, por detrás de la sindicatura, con un 9,87 por ciento, de Credit Mutuel, con un 4,06 por ciento y Allianz, con un 3,49 por ciento.
El Popular había empezado el día con subidas moderadas, tras conocerse los primeros resultados trimestrales del presidente Emilio Saracho. En la presentación a los medios, el consejero delegado, Ignacio Sánchez Asiaín, los calificó de agridulces. Con una parte alta con reflejos de la fuerza comercial de la entidad, tras la reestructuración, y una parte baja afectada por los recursos destinados a elevar los aún insuficientes saneamientos de dudosos e inmobiliario.
El Popular ha firmado unas pérdidas de 137 millones, que compara con un beneficio de 94 millones en los tres primeros meses del ejercicio anterior, tras apartar 496 millones para dotaciones. "La previsión es dar beneficios a final de año y si no hay provisión extraordinaria", aseguró.
Que en futuros trimestres se tengan que realizar un volumen similar de provisiones depende del ejercicio de revisión de los 40.000 inmuebles, que Sánchez Asiaín espera tener cerrado "hacia el verano", y que no sólo revelará qué necesidades de dotaciones tiene el banco sino su futuro: o bien una ampliación de capital o bien una venta a otra entidad financiera.
Hasta no resolver la incógnita, qué déficit de provisiones hay, el banco, asegura el 'número dos', no tiene planes inmediatos para seguir uno u otro camino. No hay sondeos entre inversores "porque no hay ninguna operación de capital en el horizonte" defiende el banquero si bien matiza que "si hay mucho inversor que se acerca a nosotros". De producirse, apuesta por realizar el "test" entre inversores institucionales.
Sobre la fusión con otra entidad asegura que "siempre hay conversaciones de almuerzos, las ha habido y las habrá", pero afirma que "encuentros con contenidos y serios digo que no".
Mientras el banco se dirige hacia una u otra solución, Sánchez Asiaín ha reiterado que a la venta están todos los negocios no core del banco. Espera anunciar alguna en poco tiempo, si bien no se ve apurado como para aceptar la primera oferta que se realice por una filial.
Se mostró especialmente satisfecho con la fuerza comercial del banco, "que no ha bajado los brazos" tras el ajuste de 300 oficinas y 3.000 empleados, y que ha sido capaz de estabilizar la pérdida de negocio y recuperar empuje en marzo (ver gráfico) y con la evolución de las comisiones que, en relación a hace tres meses, "crece en todas las líneas". El ratio de capital, que inició el año en el 11,67 por ciento tras la reexpresión de las cuentas, termina el trimestre en el 11,91 por ciento, favorecido por la venta de autocartera, reducción de balance y generación de ingresos. Su expresión más exigente, CET 1 fully loaded, queda en el 7,33 por ciento.