Empresas y finanzas

Abengoa prevé duplicar sus ingresos en 2017 hasta cerca de 3.000 millones

  • Lanza la venta de Atlantica y acuerda atrasar más el pago a proveedores
<i>Foto: Archivo</i>

Javier Mesones, Rubén Esteller

Abengoa ha dejado atrás la etapa más convulsa de su historia tras cerrar la semana pasada la reestructuración de su deuda y consumar su salida del preconcurso de acreedores 16 meses después. Superada esta etapa y con la inyección recién embolsada de 627 millones de euros de dinero nuevo para reactivar proyectos, el grupo andaluz prevé multiplicar sus ingresos en 2017 hasta una horquilla de entre 2.500 y 3.000 millones de euros, lo que supone un incremento muy sustancial respecto a los apenas 1.510 millones que facturó en 2016, según señalan fuentes conocedoras de las proyecciones del grupo andaluz.

Este incremento en la cifra de negocio se verá acompañado, además, por un resultado bruto de explotación (ebitda) positivo ya este mismo año, a pesar de que la reestructuración se ha retrasado tres meses respecto a lo previsto en el plan que presentó en agosto pasado. En aquel documento, la ingeniería sevillana estimó que el ebitda alcanzaría los 39 millones de euros en 2017, para aumentar a 187 millones en 2018, 271 millones en 2019 y 314 millones en 2020. La obtención de beneficio todavía tendrá que esperar, después de un 2016 en que registró unas pérdidas históricas de 7.629 millones.

El futuro de Abengoa discurre por convertirse en una compañía mucho más pequeña que antes de que se desatara su crisis -en 2015 facturó 7.151 millones-, centrada en el negocio de construcción e ingeniería -vuelta a sus orígenes- y focalizada en cuatro segmentos: construcción de plantas energéticas (solares, híbridos, ciclos combinados, cogeneración...); agua (desaladoras, tratamiento y conducción); transmisiones (eléctricas, telecomunicaciones, ferroviarias...); y mantenimiento de las instalaciones que desarrollan.

Abandona así todo el negocio de operación y el de bioetanol. También saldrá de Atlantica Yield. Según confirman fuentes financieras, la compañía lanzó la semana pasada la venta en bloque del 41,5% que conserva en la firma británica, como adelantó el pasado 24 de marzo elEconomista. Para ello ha contratado a Lazard y cuenta con el apoyo del Santander y Caixabank. El objetivo es traspasar este paquete en un periodo de entre tres y seis meses a un fondo.

La operación está valorada en más de 800 millones a precios de mercado y servirá para cancelar el grueso de los 1.169 millones que un grupo de fondos y bancos ha dispuesto. De ellos, Abengoa acaba de recibir 627 millones comprometidos por los hedge funds y Santander, que se ha sumado en una demostración de su apoyo a la empresa. No en vano, la entidad roja es el primer accionista con el 9,53%. Junto a esta desinversión, el grupo que preside Gonzalo Urquijo tiene a la venta activos en México, Ghana, Argelia y Brasil, entre otros.

Fuera de la reestructuración de la deuda, que ascendía a 9.000 millones y se limita ahora a 3.450 millones, queda la que acumula con proveedores, por 1.100 millones. De ellos, la mitad se traspasará con la venta de proyectos y el resto se pagará en un plazo prolongado.