La presidenta de Eulen deja en pérdidas a su matriz al negarse a dar dividendos
- Daval es la sociedad patrimonial con la que Álvarez controla el grupo
Javier Romera
Daval Control, la sociedad patrimonial a través de la cual la presidenta de Eulen, María José Álvarez, controla el grupo, ha entrado en números rojos. La firma, que había ganado algo más de 2 millones de euros en 2014 registró unas pérdidas en 2015, el último año con cuentas publicadas en el Registro, de 121.384 euros. Es un resultado negativo que obedece a su decisión de que Eulen lleve dos años sin repartir dividendos, en pleno enfrentamiento con el resto de sus hermanos por el control de la empresa.
María José Álvarez aseguró el año pasado en un encuentro con los medios que en calidad de "heredera universal", según la voluntad de su padre, el fundador del grupo, David Álvarez, controla ahora el 73,37% de Daval Control, que tiene a su vez un 59,14% del grupo. El otro 40,81%, queda en manos de El Enebro, sociedad cabecera de las bodegas Vega Sicilia, que está bajo el control de sus hermanos, pero en la que ella tiene también un 16% del capital, a la espera además del reparto de otro 4,6% que forma parte todavía de la masa hereditaria.
David Álvarez constituyó Daval en 2012 para asegurarse precisamente el control total de Eulen en plena batalla con cinco de sus hijos: Elvira, Marta, Emilio, Juan Carlos y Pablo Álvarez Mezquíriz. María José Álvarez, que fue la única que le apoyó junto a su hermano Jesús David, tenía inicialmente el 6,83% de esta compañía holding, mientras que su padre aglutinaba el 93,14%. De esta participación, que constituye ahora la herencia yacente, le corresponde un tercio de libre disposición, equivalente al 31,05% de las acciones; otro tercio de mejora, lo que suma otro 31,05%, y un 4,44% adicional correspondiente al tercio de la herencia legítima, que se reparte entre los siete hermanos.
La batalla, en cualquier caso, aún no ha terminado. Sobre todo porque los cinco hijos de David Álvarez enfrentados a la actual presidenta han interpuesto una demanda a título individual en los Juzgados de lo Mercantil de Madrid contra el albacea partidor de la herencia, Carlos Rodríguez Quiroga, por considerar que puede incurrir en falta de parcialidad y conflicto de intereses al ser el socio director del despacho de abogados que asesora al grupo y a su propia hermana María José Álvarez.
Los cinco hermanos han pedido al albacea que se abstenga de realizar actuaciones hasta que se dilucide su pertinencia para el cargo, según han confirmado fuentes próximas a la sociedad familiar El Enebro. Estas fuentes aseguran, no obstante, que "existe el temor que a pesar de todo ello proceda a realizar la participación"
Asimismo, El Enebro ha interpuesto también otra demanda en el Juzgado Civil de Primera Instancia de Madrid reclamando la nulidad del control de Eulen por parte de Daval Control como consecuencia de la nulidad de la Junta de Accionistas del 20 de junio de 2011 que decretó el Tribunal Supremo y en la que se aprobó la libre transmisibilidad de las acciones sin haberse respetado el derecho de adquisición preferente, lo que permitió la constitución de la firma.