Rato asume la gestión de su firma en Alemania tras la salida de los Alierta
- Forma parte de la trama del exbanquero investigada por blanqueo
Eva Díaz, Javier Romera
Rodrigo Rato ha vuelto a tomar las riendas de su empresa alemana, Bagerpleta, propietaria de un hotel en Berlín e investigada por blanqueo de capitales por el Juzgado de instrucción número 31 de Madrid. El exbanquero asumió la gestión el pasado 15 de febrero tras más de un año sin responsable al frente y después de que Fernando Iranzo Placer, sobrino del expresidente de Telefónica, César Alierta, abandonara el cargo en enero de 2016, de acuerdo con los datos que figuran en el Registro Mercantil alemán.
La notificación se produjo apenas unos días después de que la Onif, la Oficina Nacional de Investigación del Fraude de la Agencia Tributaria, haya remitido un informe demoledor al juez sobre las presuntas irregularidades cometidas por Rato. Aunque lo lógico es que la toma de control por parte del exvicepresidente del Gobierno se haya producido con anterioridad a este informe, la familia Alierta ha querido desvincularse ante las últimas investigaciones en marcha.
Dinero oculto rumbo a Berlín
El documento de la policía antifraude advirtió que Rato se habría ayudado de una red de empresas, dos de ellas panameñas, para ocultar rentas a la Agencia Tributaria por importe superior a los 14 millones de euros entre 2004 y 2015. La Onif calcula que esta ocultación supondría la presunta existencia de unas cuotas de IRPF defraudadas por importe total cercano a los 6,8 millones.
"Parte de tales rentas han sido destinadas a la construcción de un hotel en Berlín, como ese Juzgado ya conoce, y cuya titularidad real corresponde en cerca de un 50 por ciento a don Rodrigo Rato", reseña el informe. La misma investigación revela que en 2013, un año después de que el exvicepresidente del Gobierno se acogiera al modelo 720 de Hacienda para regular sus bienes en el extranjero, su empresa Kradonara, "con vértice final en la Isla de Guernsey", siempre según el informe, remitió hasta 1,4 millones de euros a la firma alemana.
El establecimiento se encuentra en la actualidad y desde el año 2013 alquilado por la cadena hotelera Catalonia, que paga, según el juez, una renta mensual de 100.000 euros a los dueños de Bagerpleta, entre los que también está el empresario catalán José Solá con el 31,2 por ciento del capital.
"Mala fe"
El exvicepresidente del Gobierno se defendió del informe de la policía antifraude a través de un escrito asegurando que la Onif cuantificó, una vez regularizó sus bienes, una supuesta cuota de IRPF defraudada "con evidente mala fe" y "partiendo de unas premisas falsas".
Por su parte, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, tachó de "lamentables" los indicios del informe de la policía antifraude que apuntan a las actividades delictivas de Rodrigo Rato, poniendo en valor que han salido a la luz gracias a las investigaciones realizadas por la Agencia Tributaria a raíz de la obligación de declarar bienes en el extranjero aplicada desde la pasada legislatura.
Pérdidas de 11 millones
La firma Bagerpleta acumula unas pérdidas de al menos 11 millones de euros desde 2008, según recoge el Registro Mercantil alemán, a falta de mostrar los datos de los ejercicios 2012 y 2013.
La empresa obtuvo unos números rojos tan sólo en 2015, último año del que hay cuentas presentadas, de 2,68 millones de euros, muy cerca de los 2,74 millones de euros de beneficio negativo que la sociedad obtuvo un año antes. La firma alemana se creó en diciembre de 2007.