Empresas y finanzas
Las compras frustradas entre empresas se disparan hasta niveles previos a la crisis
- 1.219 adquisiciones se truncaron por valor de 839.800 millones de dólares
elEconomista.es
El año 2016 nos dejó algunas de las operaciones de compra fallidas más importantes de la historia a nivel mundial. De hecho, la malograda oferta pública de adquisición (OPA) de 160.000 millones de dólares de Pfizer sobre Allergan marcó un nuevo récord, al ser la mayor transacción cancelada de todos los tiempos.
Lo cierto es que las operaciones corporativas frustradas se dispararon a niveles previos a la crisis económica, hasta las 1.219 adquisiciones truncadas, con un valor total de 839.800 millones de dólares, según los datos del estudio anual de M&A de Dealogic. Una mayor competencia, problemas regulatorios, la fiscalidad o los flujos de inversión extranjera han sido los principales escollos que las compañías han encontrado a la hora de cerrar sus movimientos.
Según el estudio, solo 2007, con 874 operaciones por valor de 1,12 billones de dólares, y 2008, con 1.491 operaciones por valor de 969.400 millones, superaron al año que hemos dejado atrás. A diferencia de 2007 y 2008, cuando el mundo financiero vivía días de turbulencias, que impidieron llevar las compras a buen puerto, 2016 se ha caracterizado por el fuerte aumento de los problemas regulatorios.
Pfizer, Honeywell, O2...
Muchas fueron las compañías que trataron de adquirir, por las buenas o por las malas, alguna otra firma en 2016, y muchas de ellas se quedaron con la miel en los labios. Con la firma a punto de plasmarse sobre el papel, o con el acuerdo totalmente cerrado Pfizer, Honeywell, O2 y otras tantas empresas han terminado por fallar su disparo.
Sin duda, la OPA de la farmacéutica estadounidense Pfizer sobre Allergan fue la más sonada, ya que dejó en el aire 160.000 millones de dólares, un nuevo máximo en este mundo de las operaciones fallidas. Honeywell también se quedó con las ganas de hacerse con United Technologies. Los 102.800 millones de dólares no fueron suficientes.
Canadian Pacific Railway trató de absorber Norfolk Southern Corp. (40.700 millones) mientras que Halliburton trató de hacer lo propio con Baker Huges (38.700 millones). Otra de las compras que no pasaron finalmente por caja fue la de Starwood, que con 15.500 millones de dólares marcó un nuevo récord en el sector hotelero.
Mucho más cerca queda el caso de la firma española Telefónica. La venta de su filial británica O2 a Hutchison por 13.000 millones de euros nunca vio la luz, en la que fue además la mayor cancelación europea del 2016 según Dealogic.