Odebrecht, socio de FCC en Panamá, dio 55 millones en comisiones a políticos

La trama de corrupción que ha colocado a la constructora brasileña Odebrecht en el centro de la diana mantiene en guardia a FCC. La constructora española tiene en el grupo carioca a su aliado en uno de los mayores contratos que desarrolla en la actualidad, la línea 2 del metro de Panamá, valorado en casi 1.650 millones de euros.

Juntas ya ejecutaron la línea 1 (más de 1.000 millones de euros) y en el sector se esperaba que también unirían fuerzas para la línea 3 (2.450 millones de euros), que se licitará en los próximos meses.

Sin embargo, la Operación Lava Jato, por la que las autoridades brasileñas han investigado desde 2014 una trama corrupta en la petrolera estatal Petrobras, ha destapado que Odebrecht pagó alrededor de 400 millones de euros a políticos, partidos y funcionarios en una docena de países de Latinoamérica y Centroamérica. La compañía ha aceptado pagar una multa que supera los 3.000 millones.

En Panamá, la investigación revela que Odebrecht desembolsó 59 millones de dólares (55,6 millones de euros) en comisiones a altos funcionarios panameños entre los años 2010 a 2014. La firma brasileña ha sido una de las empresas que más contratos públicos ha conseguido en el país centroamericano. No en vano, en una década, en la que hubo tres gobiernos distintos, la constructora fundada por Norberto Odebrecht obtuvo proyectos valorados en unos 8.700 millones de euros.

Por el momento, el Gobierno de Juan Carlos Varela anunció el pasado 27 de diciembre que adoptará los mecanismos para no adjudicar más obras de infraestructura pública a Odebrecht hasta que la compañía colabore en las investigaciones del Ministerio Público, según recogió La Prensa. Una decisión que puede afectar a FCC en la medida en que no podría asociarse con el grupo brasileño para futuros proyectos, como el de la línea 3 del metro.

Una medida insuficiente

Esta medida se considera desde ciertos ámbitos insuficiente. Organizaciones civiles y partidos de la oposición han exigido la expulsión o la retirada voluntaria de los proyectos en que se halla inmerso Odebrecht en el país, entre ellos, la línea 2 del metro. La multinaciona carioca ya solicitó su retirada en el proyecto de construcción de la fase 2 del metro de Quito, que ejecuta con Acciona, por lo que no es descartable que pudiera seguir los pasos con otros proyectos. Esto podría acarrear consecuencias positivas para FCC, ya que sería el principal candidato para asumir la parte del contrato de Odebrecht.

Detrás de las comisiones pagadas por Odebrecht se descubre igualmente que la compañía incurrió en millonarios sobrecostes en muchos de sus proyectos, como el aeropuerto, que está paralizado, y las líneas de metro. En este caso, el Gobierno esquivó llevar a la firma brasileña a los tribunales de arbitraje, algo que sí ha hecho con Sacyr y Salini por el Canal de Panamá.