Empresas y finanzas
Nestlé rechaza una subida de impuestos al azúcar y se compromete a bajar sus niveles
- El grupo suizo por la innovación y la información nutricional al consumidor
Javier Romera
Nestlé entra de lleno en la batalla contra el consumo del azúcar. Tras la petición de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de que los Gobiernos suban un 20% los impuestos a este producto, Luis Cantarell, vicepresidente ejecutivo del gigante suizo y jefe de la zona Emea (Europa, norte de África y Oriente Medio), se ha mostrado tajante durante la celebración en Sevilla del congreso de Aecoc.
"La solución no pasa por la fiscalidad, es algo que no va a la raíz del problema", ha asegurado. Según Cantarell, "Nestlé tiene un compromiso para ir bajando el nivel de azúcar o la sal en sus productos de forma progresiva", además de informar de una forma clara y explicativa al consumidor.
Es una estrategia implementada también por las grandes empresas de refrescos, como Coca-Cola o Pepsi , a las que se está acusando en Estados Unidos de pagar cantidades millonarias a las organizaciones médicas para lavar su imagen ante el problema de la obesidad y que están adoptando también compromisos para lanzar en este sentido productos cada vez más saludables.
"La nutrición tiene que formar parte de la solución y no del problema", ha dicho Cantarell, al tiempo que defendía la necesidad de llevar una dieta equilibrada. En este sentido, y frente a los últimos informes de la OMS, que responsabilizan directamente al azúcar del fuerte crecimiento de la obesidad o la diabetes en el mundo, a las que se califica ya de epidemias, el directivo de Nestlé quiso dejar claro que "todos los excesos en el debate son negativos y, sobre todo, éste no puede plantearse en función de si hay buenos o malos alimentos".
En la misma línea también, manifestó que además del compromiso para reducir los niveles de azúcar, Nestlé tiene una apuesta clara por la innovación y la renovación continua de productos. "Cuando lanzamos o renovamos alguno de nuestros productos lo primero que hacemos es una cata ciega para saber si tiene unas características organolépticas mejor que los de la competencia. Pero una vez que hemos comprobado que es así y que tiene un mejor sabor, nunca lo lanzamos si no mejora los niveles nutricionales de su antecesor" , ha explicado.
Cantarell defendió asimismo la decisión llevada a cabo por la compañía de llevarse en 2013 su tesorería a Luxemburgo. Nestlé, que da empleo a 5.350 personas en España y cerró el pasado ejercicio con unas ventas de 2.166 millones de euros, pretendía así lograr rebajar su factura fiscal a nivel global.
"Nosotros no estamos detrás de ningún tipo de ingeniería fiscal, pagamos los impuestos que nos corresponden conforme a la tasa de cada país", dijo. Eso sí, frente al malestar en la Comisión Europea por las ventajas fiscales que ofrecen Luxemburgo, Irlanda y Holanda, se ha mostrado contundente: "cada país es muy libre de tener la fiscalidad que considere adecuada".