Empresas y finanzas

Banco Santander sale de Australia a los 4 años de abrir sucursal

  • Dará servicios desde las oficinas de Hong Kong, Shanghai y Beijing

Eva Contreras

El Santander se repliega en Australia a los cuatro años de que inaugurase su primera sucursal en Sydney en el marco de la estrategia para desarrollar la presencia en Asia-Pacífico y que le condujo a abrir otra en paralelo en Singapur. La decisión compromete a apenas una docena de empleados puesto que su operativa está centrada en apoyar a las empresas con intereses en la región. En la entidad explicaron que el servicio continuará prestándose igualmente a través de las oficinas de Hong Kong, Shanghai y Beijing.

La clausura, adelantada por el diario local The Australian, sigue la senda de otros bancos de inversión y comerciales internacionales que han hecho las maletas en el país, como Barclays, el japonés Nomura, el canadiense GMP o el malasio CIMB.

Según cifras recabadas por el rotativo de la autoridad bancaria local (Apra, por sus siglas en inglés), la presencia del grupo cántabro es limitada dado que contaba con 160 millones de dólares en financiación a finales de junio (unos 148 millones de euros), aunque su beneficio aumentó un 50% en comparativa interanual y ascendió a 1,28 millones de euros en el semestre.

La mayoría de la financiación es por su participación en préstamos sindicados a empresas -el pasado año y según el rotativo, participó en operaciones para Glencore y DP World Australia u Orica Finanzas).

A la inversa, a principios de año la entidad acordó la venta a la compañía pública china State Power Investment Corp del parque eólico australiano de Taralga por unos 205 millones -el 90% es propiedad del banco y el 10 restante del especialista en seguimiento y control de energía BlueNRGY-.

La atracción inversora

El Santander irrumpió en la mayor economía de Oceanía -es el décimo tercer país más rico del mundo, con 1,3 billones de PIB- en 1990 con una oficina de representación. La inauguración de la primera sucursal bancaria llega con muchos años de conocimiento del mercado y coincide, en 2012, con las altas expectativas de acompañar a muchos clientes globales del Santander con presencia relevante en Australia. Pero también con una apuesta global de desarrollo en Asia-Pacífico, tanto para apoyar a las empresas en sus inversiones allí como en las pujantes relaciones comerciales de la región con Latinoamérica y Europa.

El vigor de esta economía del Pacífico convirtió al país en uno de los pocos que logró escapar a la recesión mundial, pero la crisis actual sí está afectando a su ritmo de avance. Australia encara la difícil tarea de lograr que sectores nuevos impulsen el crecimiento porque el colapso del precio de las materias primas y el parón de China, su primer socio comercial, están haciendo mella en el potente sector minero.

El enfriamiento en la economía condujo en agosto a la agencia de calificación Moody?s a colocar en negativo la perspectiva para su sistema bancario, en previsión de un entorno operativo más difícil susceptible de deteriorar las cuentas y la calidad de los activos. La desaceleración, junto las tensiones en los presupuestos familiares por un aumento del endeudamiento y la presión añadida en márgenes por la rebaja de tipos aplicada por el banco central para estimular la economía, es la que empuja a Moody's a esperar un avance más lento de los resultados bancarios y "mayor sensibilidad a choques" externos.